Barcelona desde el aire
Poco a poco, el mar, el Port Olímpic, el zoo y, más lejos, el entramado de la ciudad y los perfiles de Montjuïc, el Tibidabo y Collserola ofrecen una perspectiva diferente a medida que se asciende. Al final, a 150 metros de altura, si el día lo permite se ve una panorámica espléndida: Barcelona a tus pies.Es lo que ofrece un espectáculo nuevo que se estrenará el próximo primero de enero del 2000: el Globus Turístic. Un gran globo cautivo instalado entre la Villa Olímpica y el parque de la Ciutadella.
Un inmenso globo, con una capacidad de 5.790 metros cúbicos de helio y que representa m...
Poco a poco, el mar, el Port Olímpic, el zoo y, más lejos, el entramado de la ciudad y los perfiles de Montjuïc, el Tibidabo y Collserola ofrecen una perspectiva diferente a medida que se asciende. Al final, a 150 metros de altura, si el día lo permite se ve una panorámica espléndida: Barcelona a tus pies.Es lo que ofrece un espectáculo nuevo que se estrenará el próximo primero de enero del 2000: el Globus Turístic. Un gran globo cautivo instalado entre la Villa Olímpica y el parque de la Ciutadella.
Un inmenso globo, con una capacidad de 5.790 metros cúbicos de helio y que representa motivos gaudinianos en su gran lona, se alza lentamente. Casi imperceptiblemente al oído, el sistema de sujeción va elevando el globo hasta llegar al tope: 150 metros de altura, donde permanece otros cinco minutos. La gran cesta, con capacidad para 35 pasajeros en cada viaje, permite pasear por dentro, de manera que se puede tener una perspectiva total de la ciudad y la costa. Todo el diámetro de la góndola está protegido por una rejilla de seguridad para evitar riesgos para los propios pasajeros o caídas de objetos.
Se trata del globo cautivo más grande del mundo. Hay otros instalados en París, Londres, Las Vegas y San Francisco. El Globus Turístic ha sido fabricado por la empresa inglesa Lindstrand Balloons, especializada en la construcciòn de globos desde hace más de 20 años. El precio de la atracción será de 2.000 pesetas y, además del globo, la empresa montará una pequeña área comercial y un servicio de bar. La inversión ha sido de 300 millones de pesetas.
Después de cinco minutos de contemplación del paisaje, en los que la cesta sólo se inclina levemente -los sistemas utilizados garantizan que el globo aguanta vientos de hasta 25 nudos en el aire-, se inicia el descenso, que también se prolonga durante cinco minutos. Poco a poco, se acerca a la plataforma. Y aterriza, suavemente.