LA RUPTURA DE LA TREGUA

La carga explosiva de la furgoneta bomba es la mayor colocada por la banda en su historia

Los 900 kilos de cloratita y 50 de dinamita que llevaba la furgoneta bomba interceptada ayer por la Guardia Civil cerca de Calatayud (Zaragoza) constituyen la mayor carga explosiva utilizada por ETA en su historia. Hasta ahora, la máxima cantidad empleada por los terroristas, según fuentes de Interior, fueron 500 kilos, en dos ocasiones: el atentado contra la Dirección General de la Guardia Civil en Madrid el 22 de noviembre de 1988, con dos muertos y 45 heridos, y el cometido contra el cuartel de ese cuerpo de seguridad en Llodio (Álava) el 26 de junio de 1989, con dos heridos leves. Sobraron...

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Los 900 kilos de cloratita y 50 de dinamita que llevaba la furgoneta bomba interceptada ayer por la Guardia Civil cerca de Calatayud (Zaragoza) constituyen la mayor carga explosiva utilizada por ETA en su historia. Hasta ahora, la máxima cantidad empleada por los terroristas, según fuentes de Interior, fueron 500 kilos, en dos ocasiones: el atentado contra la Dirección General de la Guardia Civil en Madrid el 22 de noviembre de 1988, con dos muertos y 45 heridos, y el cometido contra el cuartel de ese cuerpo de seguridad en Llodio (Álava) el 26 de junio de 1989, con dos heridos leves. Sobraron 30 kilos de amonal y 100 litros de gasolina para asesinar a 21 personas en el Hipercor de Barcelona el 19 de junio de 1987.

Pese a que el Ministerio del Interior cifra en 500 kilos la mayor carga explosiva utilizada jamás por la organización terrorista, las informaciones publicadas en las fechas en que se cometieron los dos atentados referidos recogían cifras mucho menores. En el de Llodio se habrían utilizado 150 kilos de amonal y trilita y en el de Madrid, 60 de amonal.En todo caso, ésta no es sólo la mayor partida de explosivos preparada por ETA para matar mediante un coche bomba: jamás en España, según los datos suministrados por Interior, se ha intervenido a la banda semejante cantidad. Cuando se detuvo a Henry Parot en 1990 se le requisaron 310 kilos de amonal y 15 de goma 2 y en la desarticulación del comando Andalucía, en marzo de 1998, las fuerzas de seguridad se incautaron de un total de 590 kilos de amonal y amosal.

La utilización de explosivos en coches bomba ha sido un método utilizado con frecuencia por ETA para asesinar. Y no necesariamente se cumple que a más carga más cadáveres. Con la mitad de kilos que los usados en el atentado de Llodio, según Interior, murieron 11 personas y 40 resultaron heridas en la comandancia de la Guardia Civil en Zaragoza en diciembre de 1987. Con la misma cantidad (250 kilos de explosivos) el comando Barcelona acabó con la vida de cuatro niños y cinco adultos en la casa cuartel de Vic en mayo de 1991.

De los 26 coches bomba colocados por ETA en Madrid (tres de ellos no llegaron a estallar) el más sangriento fue el de la plaza de la República Dominicana, el 14 de julio de 1985, con 12 muertos. El último con el que ETA logró su propósito de asesinar a transeúntes ocurrió el 11 de diciembre de 1995 en el Puente de Vallecas: seis cadáveres y 17 heridos a consecuencia de 60 kilogramos de explosivos en un automóvil.

Ocho meses antes, otro artefacto de 30 kilos y otros cinco de hexógeno (que refuerza la potencia del explosivo) estalló al paso del coche del entonces líder de la oposición, José María Aznar. Una mujer que dormía plácidamente en su cama murió días después al no lograr recuperarse de las heridas.

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