Los túneles de la Ronda del Mig pasan con éxito un ensayo de incendio
Los túneles de la Ronda del Mig de Barcelona resistieron la prueba del humo. Un grupo de bomberos inundó ayer por la mañana la larga vía subterránea con humo no tóxico, para medir la eficacia de los sistemas de alarma, primero, y de los mecanismos de extracción, después. El ensayo fue "satisfactorio", según Antoni Santiburcio, segundo teniente de alcalde y presidente del Instituto Municipal de Urbanismo, que supervisó personalmente las operaciones. Unos 80.000 conductores utilizan diariamente la Ronda del Mig.
Antoni Santiburcio destacó que se han invertido unos 1.000 millones de peseta...
Los túneles de la Ronda del Mig de Barcelona resistieron la prueba del humo. Un grupo de bomberos inundó ayer por la mañana la larga vía subterránea con humo no tóxico, para medir la eficacia de los sistemas de alarma, primero, y de los mecanismos de extracción, después. El ensayo fue "satisfactorio", según Antoni Santiburcio, segundo teniente de alcalde y presidente del Instituto Municipal de Urbanismo, que supervisó personalmente las operaciones. Unos 80.000 conductores utilizan diariamente la Ronda del Mig.
Antoni Santiburcio destacó que se han invertido unos 1.000 millones de pesetas para garantizar la seguridad en los túneles, que figuran entre las vías urbanas subterrráneas más largas de Europa y son utilizados diariamente por unos 80.000 vehículos.La prueba, "de gran complejidad", según el concejal, se realizó entre las 9.00 y las 14.00 horas, y consistió en generar humo no tóxico, proporcionado por los bomberos, en siete puntos del túnel para desencadenar los sistemas de alarma y extracción. En primer lugar, la prueba se hizo en sentido ascendente, y tras verificar los sistemas de extracción de humo, se repitió en sentido descendente.
Esta intervención sirvió, además, para poner a prueba los mecanismos de señalización interiores y exteriores de los túneles, así como la puesta en marcha automática de los sistemas de ventilación internos, la apertura de las compuertas para dirigir el humo hacia los conductos previstos y el funcionamiento de los extractores de la superficie para expulsarlo al exterior. En cuanto los sensores detectan humo, los semáforos de todos los accesos se bloquean en rojo para facilitar la salida de los vehículos del interior.
Fuentes municipales indicaron que las instalaciones relacionadas con los mecanismos de control de la seguridad del túnel ya habían sido comprobadas una a una anteriormente y que el ensayo de ayer tenía como objetivo la comprobación automatizada, mediante control informático, de todo el sistema.
El túnel de la Ronda del Mig mide 1,6 kilómetros y es el más largo de los urbanos con accesos intermedios construidos en Europa.
Las pruebas obligaron a restringir el tráfico en los túneles de la ronda. Por ese motivo se cortó la circulación en sentido Besòs, así como los accesos de la calle Constitució y de la carretera de Sants en sentido ascendente. En sentido descendente, el tráfico quedó totalmente cortado, al igual que los accesos de la calle de Sabino Arana y de la avenida de Madrid. El tráfico se restableció a las 14.00 horas.
Los vecinos de la zona habían sido advertidos, mediante folletos distribuidos durante la semana, de que iba a efectuarse la prueba y de que el humo no era tóxico, por lo que no había razones para alarmarse.
El ensayo se desarrolló sin incidentes, pese a la espectacularidad que alcanzó la humareda en algunos momentos.