Las primeras viviendas de Salburua y Zabalgana se habitarán en el año 2003

El convenio urbanístico renegociado por el Ayuntamiento de Vitoria y los dueños de 450 hectáreas en las zonas de expansión de la ciudad (Salburua y Zabalgana) permitirá construir 21.704 pisos, los mismos que planteó el ex alcalde José Ángel Cuerda. Los primeros no se podrán habitar hasta el año 2003, pese a que se tramitarán por vía de urgencia. El pacto comprende exigencias a los particulares para que cumplan los plazos de construcción, de modo que por cada mes de retraso perderán de un 1% a un 3% de sus derechos edificatorios.

Al margen de los plazos, la otra gran novedad del nuevo co...

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El convenio urbanístico renegociado por el Ayuntamiento de Vitoria y los dueños de 450 hectáreas en las zonas de expansión de la ciudad (Salburua y Zabalgana) permitirá construir 21.704 pisos, los mismos que planteó el ex alcalde José Ángel Cuerda. Los primeros no se podrán habitar hasta el año 2003, pese a que se tramitarán por vía de urgencia. El pacto comprende exigencias a los particulares para que cumplan los plazos de construcción, de modo que por cada mes de retraso perderán de un 1% a un 3% de sus derechos edificatorios.

Al margen de los plazos, la otra gran novedad del nuevo convenio es el cambio en el reparto de los gastos que origina la expansión de la ciudad. Según el anterior plan ideado por José Ángel Cuerda y aprobado en un pleno municipal el pasado 7 de mayo, el Ayuntamiento y los particulares pagarían a medias la urbanización (unos 32.233 millones de pesetas) y los equipamientos (unos 10.850 millones). Con el nuevo documento presentado ayer por el alcalde, Alfonso Alonso, y su socio en materia de vivienda, el socialista Jesús Loza, el consistorio costeará en solitario los equipamientos. En la urbanización, los dueños aportarán dos tercios del gasto y el Ayuntamiento, la tercera parte restante.Desde el PNV y EA ya se ha respondido que este cambio no supone grandes variaciones. "Al final, la repercusión en el precio de la vivienda es la misma: no será superior a dos millones y medio por cada piso", comentó ayer la portavoz nacionalistas, María Jesús Aguirre, quien anunció que, en principio, su grupo apoyará el convenio en un próximo pleno, a la espera de observarlo con mayor detenimiento. En un sentido similar se han expresado los propietarios, que opinan que el nuevo plan es "el mismo en líneas generales" que el diseñado por Cuerda.

En el lado contrario, los dos partidos que han propiciado el convenio, el PP y los socialistas, entienden que la reforma del texto heredado de la legislatura anterior supone pasar "de una situación de desventaja del Ayuntamiento a recuperar el interés general". Afirman que sólo se respeta el número de viviendas (21.704), la proporción del 70% para pisos de protección oficial y el 30% libres, la concesión de 19,08 viviendas por hectárea a los propietarios como compensación a la cesión de su suelo al Ayuntamiento, y las indemnizaciones a los agricultores por cesar su actividad en los terrenos afectados. "Todo lo demás no se parece en nada al anterior", señaló Loza, quien cree básicas las novedades introducidas en cuanto a "plazos, las garantías para que se cumplan y los costes de urbanización".

Medidas urgentes

El convenio concede una especial urgencia a tres polígonos donde se edificarán unas 6.000 viviendas y que, según el alcalde, "a mediados del año que viene ya se estarán urbanizando". A finales del año próximo, los particulares deberán presentar sus proyectos de edificación, de modo que los primeros pisos de esa zona no podrán ocuparse hasta "finales del año 2002 o principios de 2003". Por tener carácter especial, aumentarán las penalizaciones en caso de no cumplirse los plazos por parte de los dueños, de modo que por cada mes de retraso los propietarios deberán ceder el 3% de sus derechos sobre el aprovechamiento edificatorio, es decir, tres pisos de cada cien que podrían edificar deberán entregárselos al Ayuntamiento. En el resto de los polígonos de Salburua y Zabalgana cada mes de retraso se pagará a razón de un 1% de los aprovechamientos.

El convenio deberá ratificarse, y firmarse, con todos los propietarios, uno por uno. Hasta ahora el acuerdo se ha alcanzado sólo con sus representantes. El PP y los socialistas tienen la "seguridad de que la inmensa mayoría va a adherirse" al pacto.

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Con el convenio, el Ayuntamiento soluciona la adquisición de 450 hectáreas que pertenecen a los propietarios privados. Pero las dos zonas de expansión tienen otras 160 de titularidad pública. Algunos terrenos pertenecen al propio consistorio, aunque hay una gran extensión correspondiente a la Diputación de Álava. El alcalde aseguró ayer que "enseguida" anunciará un acuerdo para la cesión de los terrenos. Sin embargo, varios ayuntamientos de la provincia se mantienen a la expectativa por la fórmula con que se entrega el suelo -gratuita o no-, para evitar que se produzcan agravios comparativos.

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