Estupefacción

Nos dirigimos a EL PAÍS para manifestar nuestra estupefacción ante las opiniones que se han vertido en estos días criticando a doña María Tardón por sus declaraciones en las que planteaba la posibilidad de legalizar el ejercicio de la prostitución.Cuidar Madrid es una sociedad creada para defender y promocionar desde la iniciativa privada cuantas actividades y acciones puedan colaborar a crear y mantener el Madrid que todos los ciudadanos normales queremos para el futuro. Un Madrid moderno, plural, atractivo, dinámico y solidario; una ciudad que no sólo sea la capital del Estado, sino el orgul...

Nos dirigimos a EL PAÍS para manifestar nuestra estupefacción ante las opiniones que se han vertido en estos días criticando a doña María Tardón por sus declaraciones en las que planteaba la posibilidad de legalizar el ejercicio de la prostitución.Cuidar Madrid es una sociedad creada para defender y promocionar desde la iniciativa privada cuantas actividades y acciones puedan colaborar a crear y mantener el Madrid que todos los ciudadanos normales queremos para el futuro. Un Madrid moderno, plural, atractivo, dinámico y solidario; una ciudad que no sólo sea la capital del Estado, sino el orgullo de sus habitantes y la admiración de cuantos nos visiten.

Por ello nos parece saludable y digno de todo el apoyo el planteamiento de doña María Tardón, que desde su responsabilidad ha sabido exponer con valentía, realismo y racionalidad la posibilidad de garantizar el ejercicio de la prostitución en Madrid en condiciones de legalidad en lugar de la eterna "permisividad", que favorece la explotación de estas mujeres, las redes de inmigración ilegal, el sida, los "espectáculos" de la Casa de Campo y la Castellana, los asesinatos impunes en Méndez Álvaro, etcétera.

Ante las opiniones vertidas por asociaciones de prostitutas retiradas, partidos en la oposición (y de la oposición por la simple oposición), sólo cabe la indiferencia. Parece irreal que la izquierda resulte ahora más vaticanista que el Vaticano. Ante los hechos consumados, y la prostitución en Madrid lo es (más de 150 anuncios en su diario de lunes a domingos dan fe de ello), sólo cabe la acción de la Administración. En esa línea, la señora Tardón cuenta no sólo con nuestro apoyo, sino con la aprobación de la mayoría de los madrileños racionales. La libertad no sólo hay que defenderla, hay que saber usarla.- , de Cuidar