La subida de las gasolinas en pleno "puente" amenaza con otro incremento de la inflación

Las compañías petroleras asentadas en España han aprovechado el puente de la Constitución y los 12 millones de desplazamientos por carretera previstos para subir una peseta el precio de las gasolinas sin plomo y del gasóleo, colocándolos en máximos históricos, informaron en fuentes del sector. La decisión de las petroleras, además de afectar al bolsillo del consumidor, repercutirá en la inflación de diciembre y puede suponer que el Gobierno no cumpla con el objetivo, ya revisado, de terminar 1999 con un IPC del 2,4%. Los transportistas ya han anunciado que subirán sus tarifas un 10%.

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Las compañías petroleras asentadas en España han aprovechado el puente de la Constitución y los 12 millones de desplazamientos por carretera previstos para subir una peseta el precio de las gasolinas sin plomo y del gasóleo, colocándolos en máximos históricos, informaron en fuentes del sector. La decisión de las petroleras, además de afectar al bolsillo del consumidor, repercutirá en la inflación de diciembre y puede suponer que el Gobierno no cumpla con el objetivo, ya revisado, de terminar 1999 con un IPC del 2,4%. Los transportistas ya han anunciado que subirán sus tarifas un 10%.

La decisión ha sido toda una sorpresa y los millones de españoles que han emprendido viaje por carretera aprovechando el puente la han conocido de primera mano al llegar a las estaciones de servicio y encontrar el precio máximo de la gasolina sin plomo de 95 y de 98 octanos en 125 y 137 pesetas el litro, respectivamente, mientras que la súper se mantiene en 130 pesetas. Por su parte, el litro del gasóleo se eleva hasta 105 pesetas.Tras varios meses conteniendo los precios, los operadores petrolíferos han decidido repercutir el incremento registrado por el precio del crudo en las últimas semanas, que roza ya los 27 dólares por barril (unas 4.500 pesetas), frente a los 10 dólares con que inició el año, así como el aumento en la cotización internacional de las gasolinas. A estos factores hay que sumar la apreciación del dólar, que ya se cambia a 166 pesetas, 25 pesetas más que en enero.

Estos aumentos tendrán su reflejo en la inflación de diciembre, lo que podría dar al traste con el objetivo ya revisado del Gobierno de cerrar el año con un IPC (Índice de Precios al Consumo) del 2,4%. El IPC interanual del pasado mes de octubre ya alcanzaba el 2,5%.

Reacción en cadena

Además del IPC, todos los sectores relacionados van a repercutir la subida y se teme una reacción en cadena notable. En este punto, es especialmente grave la subida de los gasóleos ya que afecta al sector transporte (uno de los que más pesan en el cálculo del IPC).

La Confederación Española de Organizaciones Empresariales de Transporte por Carretera (Conetrans) ya advirtió el pasado viernes que incrementará sus tarifas un 10% a partir del próximo 1 de enero, en respuesta al aumento de precios del gasóleo.

Paralelamente, Conetrans seguirá negociando con el Ministerio de Industria la aplicación del llamado "gasóleo profesional", que contemple deducciones fiscales a los profesionales del sector. Los transportistas se hablan de una crisis generalizada en el sector debido a la práctica imposibilidad de realizar transporte especial, a la falta de conductores profesionales y a la negativa del Gobierno a arbitrar medidas que palíen la fiscalidad para la adquisición de vehículos ecológicos. Asimismo, la patronal de empresas de autobuses de línea (Fenebús) ha pedido al Ministerio de Fomento una subida media del 4% en el precio de los billetes para el próximo año, con el fin de compensar el encarecimiento del gasóleo.

Según ha informado a Servimedia el director general de Fenebus, José Luis Pertierra, ante una subida del gasóleo en torno al 20%, el sector necesita un incremento en las tarifas o un gasóleo profesional subvencionado, una alternativa a la que se opone Fomento. "Tendríamos que subir un 4% las tarifas para poder absorber ese aumento del 20%, dijo Pertierra, quien agregó que incrementos como el IPC (2%) les imposibilitaría afrontar la negociación colectiva del 2000.

Según el directivo de Fenebús, "o el Gobierno nos controla los incrementos de costes, o nos tienen que compensar la tarifa, bien mediante autorizaciones o mediante compensaciones".

Fuentes de Fomento han asegurado que la subida de tarifas ya está siendo analizada conjuntamente con el Ministerio de Economía, pero no han concretado cuál será la cuantía definitiva de las tarifas del transporte interurbano en autobús.

Fenebús también ha planteado la posibilidad de acogerse al "gasóleo profesional" para beneficiarse de sus condiciones, pero fuentes del mismo Ministerio de Fomento han descartado esa opción ya que tendría que ser debatida en la Unión Europea y España no puede aplicarla unilateralmente.

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