Luis D. Alperi

Luis Díaz Alperi, alcalde de Alicante, preside una corporación la mar de movida. El grupo de EU le ha tachado nada menos que de fascista porque, entre otros motivos alegados, prohíbe que los funcionarios hablen con la oposición, negándoles así un derecho fundamental. Tal cual están las cosas. La pregunta que se nos ocurre es cómo garantiza esa incomunicación. ¿Los expedienta o discrimina? Parece increíble a estas alturas de la democracia, aunque los hay que no maduran.Mariví Crespo, audaz entrevistadora, ha sido agraciada con el finiquito por una despiadada andanada contra Diego Macià,...

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Luis Díaz Alperi, alcalde de Alicante, preside una corporación la mar de movida. El grupo de EU le ha tachado nada menos que de fascista porque, entre otros motivos alegados, prohíbe que los funcionarios hablen con la oposición, negándoles así un derecho fundamental. Tal cual están las cosas. La pregunta que se nos ocurre es cómo garantiza esa incomunicación. ¿Los expedienta o discrimina? Parece increíble a estas alturas de la democracia, aunque los hay que no maduran.Mariví Crespo, audaz entrevistadora, ha sido agraciada con el finiquito por una despiadada andanada contra Diego Macià, presidente de la gestora del PSPV, publicada en el diario El Mundo. Ella misma asume que se le fue la mano -la ira es mala consejera-, pero los llamados a supervisar los papeles que se publican, ¿qué, andaban de vacaciones?

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