Vilalta se compromete ante los alcaldes del Vallès a rebajar el peaje de la A-17 que depende de Fomento

La autopista A-17, en el tramo comprendido entre Barcelona y Mollet, puede bajar en breve 30 pesetas. El compromiso de asumir esta rebaja lo contrajo el pasado lunes el secretario de Estado de Infraestructuras, Albert Vilalta, en la reunión que mantuvo con alcaldes de Vallès. El tramo de la A-17 pertenece a dos administraciones: el Gobierno central, del que depende un trecho cuyo peaje es de 30 pesetas, y el Ejecutivo catalán, del que depende el resto, con una tarifa de 130 pesetas. En total, el usuario paga 160 pesetas por efectuar el recorrido.La rebaja comprometida por Vilalta afecta a las ...

La autopista A-17, en el tramo comprendido entre Barcelona y Mollet, puede bajar en breve 30 pesetas. El compromiso de asumir esta rebaja lo contrajo el pasado lunes el secretario de Estado de Infraestructuras, Albert Vilalta, en la reunión que mantuvo con alcaldes de Vallès. El tramo de la A-17 pertenece a dos administraciones: el Gobierno central, del que depende un trecho cuyo peaje es de 30 pesetas, y el Ejecutivo catalán, del que depende el resto, con una tarifa de 130 pesetas. En total, el usuario paga 160 pesetas por efectuar el recorrido.La rebaja comprometida por Vilalta afecta a las 30 pesetas del Gobierno central, pero no al resto de la tarifa. El consejero de Política Territorial, Pere Macias, aseguró ayer que estaba dispuesto a suprimir este pago si disponía de más dinero, por ejemplo, el que recibiría del traspaso de los impuestos que perciben las concesionarias (véase la columna incluida en esta misma página). Macias añadió que es partidario de suprimir este peaje y el de Les Fonts, en la autopista Rubí-Terrassa.

No es de la misma opinión la alcaldesa de Mollet, la socialista Montserrat Tura, quien recordó ayer que el de Mollet será, a partir de enero, el único peaje urbano que quedará en Cataluña, con lo que, dijo, la "injusticia será más manifiesta, si cabe".

Tura y el diputado socialista Manuel Nadal se preguntaron ayer por el sentido de la afirmación hecha por Vilalta ante los alcaldes según la cual no se puede construir un nuevo enlace entre la B-30 y la autovía del Baix Llobregat porque ACESA no lo quiere. Nadal y Tura se preguntaron si la política de carreteras la decide el Gobierno o la decide ACESA. Un portavoz de la empresa rechazó comentar este asunto y se remitió a la voluntad de diálogo constante manifestada por la concesionaria.

Los diputados socialistas lamentaron también la marginación "al menos aparente" en la que se ha dejado al Gobierno catalán en todo el proceso de negociación de las rebajas de peajes que se aplicarán en torno a las ciudades de Tarragona, Barcelona y Girona.