Telefónica destituye a los jefes que rechazan incentivos fuera de convenio

Telefónica ha utilizado la política de incentivos y sobresueldos para directivos y cuadros medios para aumentar el colectivo fuera de convenio y poder modificar las condiciones de trabajo en la empresa sin informar a los sindicatos. La compañía que preside Juan Villalonga viene ofreciendo a sus cuadros intermedios la posibilidad de negociar individualmente sus retribuciones y ha llegado a comunicar "el cese" en el cargo a más de un centenar de supervisores que no han aceptado las nuevas condiciones en la empresa.

Para los sindicatos, la iniciativa de la dirección de Telefónica para deja...

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Telefónica ha utilizado la política de incentivos y sobresueldos para directivos y cuadros medios para aumentar el colectivo fuera de convenio y poder modificar las condiciones de trabajo en la empresa sin informar a los sindicatos. La compañía que preside Juan Villalonga viene ofreciendo a sus cuadros intermedios la posibilidad de negociar individualmente sus retribuciones y ha llegado a comunicar "el cese" en el cargo a más de un centenar de supervisores que no han aceptado las nuevas condiciones en la empresa.

Para los sindicatos, la iniciativa de la dirección de Telefónica para dejar fuera de convenio a un colectivo de 2.200 jefes, supervisores, encargados de agrupación y zona -considerados cuadros intermedios en la compañía-, es una forma de presión para introducir un cambio radical en las condiciones de trabajo, rebajar el poder de las centrales y forzar a los trabajadores a aceptar nuevas formas de retribución. La propia dirección reconoce, en un documento interno, que los objetivos del plan de reconversión es "aumentar el colectivo fuera de convenio" y "fidelizar a un colectivo que es clave en la transmisión del cambio cultural hacia el personal de base". El documento afirma que la política de incentivos y sobresueldos (retribuciones en función de los resultados) "permite introducir flexibilidad laboral" en la empresa y ahorrar costes a largo plazo. Para los sindicatos, la presión de la dirección sobre aquellos que no aceptan la oferta de quedar fuera de convenio se explica por la voluntad de la empresa de acelerar el plan de reducción de plantilla, ya que muchos de quienes reciben la oferta para variar su situación laboral también se encuentran próximos a la edad de prejubilación.

Telefónica está enviando a un grupo de cuadros intermedios una serie de cartas personalizadas para comunicarles el "cese en el cargo" como consecuencia de una "reestructuración organizativa en la empresa". Los afectados superan el centenar, según los sindicatos.

Las mismas fuentes sindicales afirman que "Telefónica no ha dejado en la calle a nadie aún", pero como primera medida ha rebajado entre un 10% y un 15% el salario de los afectados. La medida contrasta con el programa de fidelización introducido por Telefónica en 1997 para sus directivos mediante opciones sobre acciones (stock options), que les permitirían cobrar entre 35.000 y 45.000 millones de pesetas a partir de febrero del año 2000.

La dirección de la empresa reconoce el envío de esas cartas, aunque ha precisado que se trata de una "reconversión" hasta que se encuentren nuevas funciones para los afectados. Sin embargo, la oferta a los cuadros medios contrasta con el programa de opciones sobre acciones para altos cargos de la compañía, ya que tan sólo significa incentivos (sobresueldos) en función de los resultados y algunas otras ventajas como la obtención de vales para comidas.

Un documento enviado por CCOO a la dirección de recursos humanos de Telefónica añade que la iniciativa para dejar fuera de convenio a este colectivo "conculca el principio de información previa a sindicatos y trabajadores y no se atiene a los principios establecidos ni en el convenio ni en el expediente de regulación de empleo acordado con el Ministerio de Trabajo".

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