Colchones Flex quiere cerrar la fábrica de Málaga antes del 2000
La fábrica de Colchones Flex en Málaga tiene los días contados. La empresa ha decidido bajar las persianas de su centro de producción el próximo 31 de diciembre debido a una reestructuración del grupo al que pertenece. Málaga perderá así una factoría con 35 años de implantación en la ciudad y una plantilla de 58 empleados.La sociedad pretende trasladar la mitad de los empleados a los centros de Salamanca, Madrid, Barcelona, Tenerife y Sevilla y dejar el resto en tareas de venta. Flex no ha presentado expediente de extinción de empleo, pero ya ha iniciado la negociación con los trabajadores a f...
La fábrica de Colchones Flex en Málaga tiene los días contados. La empresa ha decidido bajar las persianas de su centro de producción el próximo 31 de diciembre debido a una reestructuración del grupo al que pertenece. Málaga perderá así una factoría con 35 años de implantación en la ciudad y una plantilla de 58 empleados.La sociedad pretende trasladar la mitad de los empleados a los centros de Salamanca, Madrid, Barcelona, Tenerife y Sevilla y dejar el resto en tareas de venta. Flex no ha presentado expediente de extinción de empleo, pero ya ha iniciado la negociación con los trabajadores a fin de alcanzar un acuerdo. Sin embargo, los operarios no están dispuestos a trasladarse a otras provincias y han rechazado la oferta empresarial en dos asambleas.
La próxima semana está previsto un nuevo encuentro entre la patronal, los trabajadores y el sindicato CC OO cara a intentar un acercamiento de posturas. Una vez que se cierre el centro de Málaga, sólo quedará en Andalucía el centro de producción de Sevilla.
"No nos gusta la decisión de la empresa, pero de 11 sociedades, el grupo se ha reorganizado en tres y le ha tocado la china a Málaga y La Coruña. Estamos intentando una salida lo más consensuada posible", explicó José Guerra, responsable del Metal de CC OO. El comité ha propuesto la creación de un taller de arreglos de colchones que absorba la práctica totalidad de la plantilla para evitar así los traslados previstos por la empresa.
En los últimos cinco años, la provincia ha perdido, entre otras, las fábricas de Intelhorce, Bacardí, Cervezas Victoria, Nestlé y Metalsa.