Condena por estafa a cinco miembros de la Cienciología que cobraban cifras abusivas a los adeptos en Francia
La Iglesia de la Cienciología recibió ayer un nuevo mazazo judicial, el tercero en Francia, con la condena en Marsella por estafa de cinco de sus actuales o antiguos miembros. El tribunal correccional de Marsella les ha declarado culpables de haberse servido de métodos fraudulentos para conseguir la captación de adeptos y de venderles sus "servicios" a precios abusivos.El tribunal considera, de acuerdo con los expertos consultados, que las famosas "curas de purificación" por las que la secta cobraba cifras situadas entre 300.000 y 3,7 millones de pesetas no sólo son completamente inútiles, sin...
La Iglesia de la Cienciología recibió ayer un nuevo mazazo judicial, el tercero en Francia, con la condena en Marsella por estafa de cinco de sus actuales o antiguos miembros. El tribunal correccional de Marsella les ha declarado culpables de haberse servido de métodos fraudulentos para conseguir la captación de adeptos y de venderles sus "servicios" a precios abusivos.El tribunal considera, de acuerdo con los expertos consultados, que las famosas "curas de purificación" por las que la secta cobraba cifras situadas entre 300.000 y 3,7 millones de pesetas no sólo son completamente inútiles, sino también contraproducentes. Es el caso de las denominadas "audiciones cienciológicas" en las que los "pacientes" eran invitados a revivir sus pasadas experiencias desgraciadas o traumáticas, al precio de 1.200 francos la hora (30.000 pesetas). Los expertos creen que esas sesiones pretendidamente psicoanalíticas entrañan un riesgo de agravamiento y recaída para aquellas personas que padecen verdaderamente problemas psicológicos.
La mayor condena, dos años de prisión y 2,5 millones de pesetas de indemnización, ha recaído sobre el "ministro del culto", Xabier Delamare, de 42 años, director de los centros de Dianética de Marsella, Niza y La Haya. Miembro destacado de la Iglesia de la Cienciología, organización clasificada como "secta" en un reciente informe parlamentario francés, Xabier Delamare ha sido distinguido por el tribunal con un juicio particularmente severo. La sentencia le presenta como un individuo "dispuesto a utilizar todo tipo de recursos con tal de procurarse el dinero" y dice que la búsqueda del beneficio, orientada fundamentalmente a la expansión de la propia Iglesia de la Cienciología, no excluye, en su caso, el propósito de disfrutar de "cierto confort".
Con todo, Delamare no irá a la cárcel, ya que la pena limita el periodo efectivo de cárcel a seis meses, que ya cumplió en régimen preventivo. En su sentencia, el tribunal ha asignado al resto de los condenados, los antiguos miembros de la secta, Marie-Ange Molina, Emmanuelle Aulagnier y Sylvie Musset, penas que oscilan entre los 6 meses a un año de cárcel, que tampoco deberán cumplir. Los jueces creen que ninguno de ellos actuó movido por el deseo de enriquecimiento personal.
El fallo comparte explícita o implícitamente algunos de los argumentos descalificatorios de la acusación, que ha definido a la Iglesia de la Cienciología como un "timo monstruoso" llevado a cabo de conformidad con una ideología basada en el "adoctrinamiento" y "la manipulación mental".