Inoportunidad
Una empresa todavía pública, Iberia, aerolínea de bandera, no consideró oportuno coadyuvar al postrer viaje de uno de los últimos hijos de la España peregrina. Para mayor oprobio, la eficiencia y la humanidad de otra compañía, la holandesa KLM, ha permitido cumplir el deseo de don Mariano Camarero de morir en su patria.El silencio de la dirección de Iberia, su sostenella y no enmendalla, parece dar por buena la perpetración de la ignominia, actitud que también parecen compartir las autoridades competentes, obligadas a no ignorar tan grave agresión a la dignidad de un ciudadano español trasterr...
Una empresa todavía pública, Iberia, aerolínea de bandera, no consideró oportuno coadyuvar al postrer viaje de uno de los últimos hijos de la España peregrina. Para mayor oprobio, la eficiencia y la humanidad de otra compañía, la holandesa KLM, ha permitido cumplir el deseo de don Mariano Camarero de morir en su patria.El silencio de la dirección de Iberia, su sostenella y no enmendalla, parece dar por buena la perpetración de la ignominia, actitud que también parecen compartir las autoridades competentes, obligadas a no ignorar tan grave agresión a la dignidad de un ciudadano español trasterrado por mor de la vesania fascista que tantos -contundencia de lo cotidiano- se empeñan en ignorar y, por supuesto, ni siquiera simbólicamente, en reparar.- . .