Reportaje:

Del papel a la pantalla

Mique Beltrán está llegando al cine a saltos pequeños. Durante años ha estado escribiendo y dibujando tebeos. Tras eso, y sin dejar nada atrás, se dedicó a la aventura de la animación, con un largometraje sobre sus mismos personajes. Y finalmente llega al cine, a dirigir su primer cortometraje de imagen real, Azúcar, que está a punto de estrenarse.El tránsito es, tal vez, poco acostumbrado en España, pero en Inglaterra o Estados Unidos es moneda de cambio habitual. "El control del resultado final no es tan distinto", menciona Mique, "sobre todo después de haber vivido el paso intermedio de los...

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Mique Beltrán está llegando al cine a saltos pequeños. Durante años ha estado escribiendo y dibujando tebeos. Tras eso, y sin dejar nada atrás, se dedicó a la aventura de la animación, con un largometraje sobre sus mismos personajes. Y finalmente llega al cine, a dirigir su primer cortometraje de imagen real, Azúcar, que está a punto de estrenarse.El tránsito es, tal vez, poco acostumbrado en España, pero en Inglaterra o Estados Unidos es moneda de cambio habitual. "El control del resultado final no es tan distinto", menciona Mique, "sobre todo después de haber vivido el paso intermedio de los dibujos animados". En cualquier caso, Mique ha optado por un cambio que puede parecer radical a aquel que conozca sus páginas de EL PAÍS. Las historias de Marco Antonio y Cleopatra se han basado siempre en el humor, mientras que su incursión en el celuloide de 35 mm arranca con un argumento más dramático, con tintes intimistas. "Tenía muchas ganas de poder hacer algo que no fuese humor", cuenta Beltrán. "Con mi estilo de dibujo no podía expresarme de la manera que me apetecía, y siempre he querido contar historias diferentes". Evidentemente no es el primer experimento de Beltrán en historias dramáticas, pero cada vez que escribía algo que se saliese del ámbito de Marco Antonio se lo acababa llevando a algún dibujante, como Max, que ilustraba los textos con un estilo más apropiado. Pero ese trabajo, aunque tremendamente efectivo, no le "permitía controlar el resultado final". "El cine me da más opciones de contar justo lo que quiero, con permiso de los actores, de la música, del montaje... Pero aún a pesar de todos esas limitaciones, es un resultado más personal", afirma. En la historia, un adolescente se enamora de una panadera madura con la cual llega a tener una relación poco habitual. El tono está lejos del humor, y necesita de matices mucho más sutiles que el color plano de los trabajos sobre papel de Beltrán.

Apenas cuatro días de rodaje con Violeta Cela, una experimentada actriz, y Pablo Díaz, Berna Llobell, Charo Caballer y Marcela Pelegrín (un equipo de actores, algunos noveles) y un montón de esfuerzo desinteresado -"aquí todo el mundo trabaja gratis", agradece Beltrán- han dejado la película casi lista.

Mique Beltrán se deshace en alabanzas hacia su equipo. El corto todavía está terminando el proceso de posproducción. "La edición nos está llevando bastante trabajo, porque rodamos mucho material. Al final se quedarán unos 20 minutos". La parte de cortar y descartar planos es dura, pero totalmente imprescindible. "Afortunadamente, para la edición cuento con Joaquín Ojeda, que está consiguiendo que no sea una experiencia traumática". Mique matizaba las diferencias con cómo se mueve una producción de animación, en la que nadie quiere cortar nada. "Puede resultar un serio golpe contra el ritmo de la película no hacer de tripas corazón y desechar aquellos segundos que sean innecesarios", afirma Beltrán sin una sombra de duda en los ojos.

De la música se está ocupando Joan Cerveró, que ya había colaborado con Beltrán en alguna obra de teatro, y con muchísimas composiciones a sus espaldas. "Se lo ofrecí", explica Beltrán "e inmediatamente aceptó: es lo primero que hace para cine, pero estaba muy interesado. Y para mí es un lujo contar con él".

La parte que menos ha dominado Beltrán es la producción, en lo que estaba Eva Vizcarra, para Toba Films, la misma productora de Manuel Romo, otro joven director valenciano que ha concluido recientemente Viet-Ñam.

El cortometraje se estrenará durante el mes de diciembre -"no puedo decir fechas hasta que no esté todo acabado", dice Beltrán- y con posterioridad se emitirá en Canal 9, que ha adelantado los derechos de emisión para contribuir con la producción. Los resultados parecen tan prometedores que cabe preguntarle a Mique sobre el salto al largometraje. "Preferiría hacer otro corto, tal vez una comedia. Aunque es una tarea aún más difícil...".

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