El BSCH y su socio británico lanzan una oferta por el NatWest

El español Banco Santander Central Hispano (BSCH), junto con su socio británico Royal Bank of Scotland, tienen intención de lanzar una oferta de compra sobre el NatWest por 41.600 millones de dólares, según publicó ayer el periódico británico The Sunday Times. La propuesta mejora la OPA hostil lanzada en septiembre en solitario por el Royal Bank of Scotland sobre el NatWest por valor de unos 35.000 millones de dólares.Está previsto que la operación compartida permita que las acciones se coticen entre 24 y 25,6 dólares, frente a los 19,72 dólares que el Royal Bank of Scotland ofrecía en ...

El español Banco Santander Central Hispano (BSCH), junto con su socio británico Royal Bank of Scotland, tienen intención de lanzar una oferta de compra sobre el NatWest por 41.600 millones de dólares, según publicó ayer el periódico británico The Sunday Times. La propuesta mejora la OPA hostil lanzada en septiembre en solitario por el Royal Bank of Scotland sobre el NatWest por valor de unos 35.000 millones de dólares.Está previsto que la operación compartida permita que las acciones se coticen entre 24 y 25,6 dólares, frente a los 19,72 dólares que el Royal Bank of Scotland ofrecía en septiembre. Al parecer, ambas entidades mantienen conversaciones, y se estima que el BSCH pueda adquirir hasta el 29,9% del control del nuevo negocio a cambio de inyectar dinero en la operación.

La operación puede suponer el primer puente real entre la banca británica y la continental si finalmente se formaliza. Un asesor financiero ha dicho que el director del Royal Bank of Scotland, George Mathewson, y el copresidente del BSCH, Emilio Botín, "mantienen una fuerte relación".

No sólo el Royal Bank of Scotland desea adquirir NatWest. Tampoco se descarta que entidades como la también británica Royal Bank propongan alguna "ingeniosa" operación, más "apetitosa" económicamente, con mayores ingresos para los accionistas.

Según analistas, un exceso de la valoración de los títulos del NatWest podría suscitar el malestar entre los accionistas, al temerse un aumento del riesgo de sus valores y su posible disolución. Peter Burt, director general del Bank of Scotland, ha dicho: "La operación actual es impulsar las ganancias. Hemos dejado claro que los negocios deben tener sentido económico".