El coro infantil Vesna gana en Tolosa el pasaporte para el Gran Premio Europeo

El coro infantil Vesna (Rusia) se proclamó ayer vencedor del primer premio de la XXXI edición del Certamen de Masas Corales de Tolosa y logró así el más preciado pasaporte para concursar en el Gran Premio Europeo. Esta agrupación, que se llevó además el galardón del público y se hizo con el título al mejor coro infantil, encabeza un palmarés que ha reconocido el trabajo de casa.Kanta Cantemus y Oilur Abesbatza salieron triunfales respectivamente de los apartados de folklore y polifonía en voces iguales. Tolosa otorgó ayer, por tercer año consecutivo, su más importante galardón a un coro inf...

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El coro infantil Vesna (Rusia) se proclamó ayer vencedor del primer premio de la XXXI edición del Certamen de Masas Corales de Tolosa y logró así el más preciado pasaporte para concursar en el Gran Premio Europeo. Esta agrupación, que se llevó además el galardón del público y se hizo con el título al mejor coro infantil, encabeza un palmarés que ha reconocido el trabajo de casa.Kanta Cantemus y Oilur Abesbatza salieron triunfales respectivamente de los apartados de folklore y polifonía en voces iguales. Tolosa otorgó ayer, por tercer año consecutivo, su más importante galardón a un coro infantil y los aplausos de jurado y público sonaron de forma unánime en el teatro Leidor. La actuación del coro Vesna, integrado por 40 niños y dirigido por Alexander Ponomariov, había causado sensación, igual que el concurso de los dos coros vascos más premiados. El singular enfrentamiento musical entre Javier Busto y José Antonio Sainz Alfaro se saldó con un reparto de premios. Kanta Cantemus, el conjunto que dirige Busto, logró el primer premio en el apartado de foklore en voces iguales y Oilur Abesbatza, liderado por Sainz Alfaro, se reservó el segundo puesto. Las dos corales intercambiaron plaza en el apartado de polifonía, pero la primera obtuvo además el Premio del Gobierno Vasco a la mejor interpretación de una obra vasca.

El palmarés se completó con el triunfo del conjunto ucraniano Oreya como mejor intérprete de folklore en voces mixtas y el alemán Norddeutscher Figuralchor en polifonía. El noruego Nordic Voices se proclamó vencedor de música sacra y en profana.

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