El grupo chileno Panteras Negras trae a Euskadi su "hip hop" subversivo

La sala El Parral de Vitoria recibe hoy la visita de Panteras Negras, un genuino grupo de hip hop que, si bien no procede de un típico suburbio neoyorquino, como manda el tópico, sí se ha gestado en un castigado gueto y es portavoz de la feroz rabia de quien se siente discriminado y refuerza su marginación enfrentándose al sistema. Será el principio del periplo vasco de su actual gira española, que también recalará el jueves en Soraluze (Gaztelupeko Hotsak) y el viernes en Elorrio (Ateneo), y cuya razón de ser es presentar las canciones de su cuarto elepé, La ruleta, editado el pasado mes de m...

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La sala El Parral de Vitoria recibe hoy la visita de Panteras Negras, un genuino grupo de hip hop que, si bien no procede de un típico suburbio neoyorquino, como manda el tópico, sí se ha gestado en un castigado gueto y es portavoz de la feroz rabia de quien se siente discriminado y refuerza su marginación enfrentándose al sistema. Será el principio del periplo vasco de su actual gira española, que también recalará el jueves en Soraluze (Gaztelupeko Hotsak) y el viernes en Elorrio (Ateneo), y cuya razón de ser es presentar las canciones de su cuarto elepé, La ruleta, editado el pasado mes de marzo por Oihuka. Ritxi Aizpuru, responsable de la discográfica donostiarra, no duda en presentar al cuarteto (integrado por tres cantantes y un dee jay o disc jockey) como el "grupo más extremista, a la izquierda, de Chile" y destaca en su propuesta "una rima bestial y un hip hop superpotente y actual".

Efectivamente, La ruleta mezcla subversión y baile, textos rapeados con bases hip hop, ambientaciones funk y delicados coros de inspiración soul que suavizan un repertorio plagado de orgullo, espíritu pandillero y referencias a términos e ideas como rebelión, anarquía, desorden, insurgencia y venganza. Unas letras agitadoras, expresadas en una jerga en parte descifrada en un pequeño diccionario adjunto (por ejemplo, piño significa grupo de jóvenes y ascurra es darse cuenta).

Formado en Huamachuco de Renca, el conjunto tomó su nombre del colectivo que, durante los años sesenta y tomando como líder espiritual a Martin Luther King, agitó el panorama político y social proclamando el llamado black power.

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