El BBVA y el fondo de pensiones de Telefónica controlan el 60% de los planes de empleo
La fusión entre el Banco Bilbao Vizcaya (BBV) y Argentaria va a tener un impacto directo en el mercado de los fondos de pensiones, especialmente en los de empleo. Ambas controlan el 31,56% de estos últimos, pero si a esa cifra se une el fondo de pensiones de Telefónica, empresa de la que el BBVA será accionista mayoritario, ese porcentaje se eleva al 60,63%. Además, se da la circunstancia de que las centrales sindicales UGT y CCOO participan tanto en el capital de la gestora de Argentaria (un 30% en total) como en el de Fonditel (gestora del fondo de Telefónica, un 19%).
El nacimiento d...
La fusión entre el Banco Bilbao Vizcaya (BBV) y Argentaria va a tener un impacto directo en el mercado de los fondos de pensiones, especialmente en los de empleo. Ambas controlan el 31,56% de estos últimos, pero si a esa cifra se une el fondo de pensiones de Telefónica, empresa de la que el BBVA será accionista mayoritario, ese porcentaje se eleva al 60,63%. Además, se da la circunstancia de que las centrales sindicales UGT y CCOO participan tanto en el capital de la gestora de Argentaria (un 30% en total) como en el de Fonditel (gestora del fondo de Telefónica, un 19%).
El nacimiento del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) llega en un momento especial para los planes de pensiones de empleo, que en estos momentos mueven en España casi 1,8 billones de pesetas.El Gobierno acaba de aprobar el real decreto que regula cómo han de cubrir las empresas los compromisos adquiridos con sus trabajadores en el capítulo de pensiones. Ello supone, en la práctica, que antes de 15 meses han de salir al mercado las pensiones privadas de 2,2 millones de trabajadores. Es decir, que las gestoras de fondos de pensiones van a pelearse por un negocio que puede rondar el billón de pesetas en un principio, pero que irá creciendo a medida que pase el tiempo.
Acuerdo con los sindicatos
Con este panorama, la posición del BBVA es envidiable, dado que los negocios de las gestoras de fondos de empleo del BBV y de Argentaria suman el 31,56% del mercado. Una cifra levemente superior a la de Fonditel, la gestora del fondo de empleo de Telefónica (empresa de la que el BBVA pasa a ser el primer accionista destacado), que controla el 29,08% del sistema.
Entre las tres copan el 60,63% del mercado, lo cual ha encendido las alarmas en la competencia. Esta cantidad podrá ser mayor, en torno al 80%, cuando se integren en el balance de los planes de pensiones de empleo los denominados planes de reequilibrio.
Hay un punto en común adicional entre las gestoras del BBVA y Fonditel. UGT y CCOO participan directamente en el capital de Fonditel (19%) y en la gestora de fondos de pensiones de Argentaria, con el 15% cada uno. Una hipotética fusión de las gestoras de BBV y de Argentaria deberá contar con este factor.
Al margen de lo que puede generar como negocio para el BBVA el futuro desarrollo de los planes de pensiones de empleo, su aplicación le abre un nuevo campo de negociación con los sindicatos.
Las centrales sindicales y la patronal bancaria acaban de suscribir un convenio colectivo de cuatro años de duración que, además de reducir el número de sábados en los que abrirán las oficinas, deja las manos libres a una nueva negociación sobre los planes de pensiones de los trabajadores de la entidades financieras.
Con la ley en la mano, los bancos no tienen por qué, en contra del resto de empresas españolas, sacar de su balance, exteriorizar en términos técnicos, sus compromisos de pensiones. El nuevo convenio colectivo fija la posibilidad de que este extremo se negocie banco por banco.
Éste será, sin duda, uno de lo aspectos que se abordarán en las reuniones que el próximo jueves iniciarán sindicatos y BBVA para negociar las condiciones del protocolo de garantía del empleo para los trabajadores de la nueva entidad.
Los sindicatos han pedido ya una homologación salarial y una paga extra en acciones, como la que se concedió a los empleados del Banco Santander Central Hispano (BSCH).
Los copresidentes del banco, Emilio Ybarra y Francisco González, han señalado que no prevén recortes de plantilla y que cualquier hipotética baja se producirá con prejubilaciones o bajas vegetativas, sin consecuencias traumáticas para los empleados.