Figueres tendrá una estación urbana del AVE y soterrará parte de sus vías

El tren de gran velocidad (AVE) que en el 2004 está previsto que conecte Madrid con Barcelona y la frontera francesa recorrerá la comarca del Alt Empordà siguiendo el trazado de la autopista A-7 y tendrá una estación urbana en Figueres y una conexión con el ancho de vía europeo en Vilamalla. La Generalitat, el Ministerio de Fomento y el Ayuntamiento de Figueres están de acuerdo en estas premisas básicas para abrir un periodo de debate y reflexión que se cerrará en el momento en que el Ministerio de Fomento envíe la propuesta definitiva de trazado al de Medio Ambiente. Sólo después de la decla...

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El tren de gran velocidad (AVE) que en el 2004 está previsto que conecte Madrid con Barcelona y la frontera francesa recorrerá la comarca del Alt Empordà siguiendo el trazado de la autopista A-7 y tendrá una estación urbana en Figueres y una conexión con el ancho de vía europeo en Vilamalla. La Generalitat, el Ministerio de Fomento y el Ayuntamiento de Figueres están de acuerdo en estas premisas básicas para abrir un periodo de debate y reflexión que se cerrará en el momento en que el Ministerio de Fomento envíe la propuesta definitiva de trazado al de Medio Ambiente. Sólo después de la declaración de impacto ecológico se realizarán los correspondientes proyectos ejecutivos de la obra.

En las inmediaciones de la ciudad de Figueres, a la altura de Borrasà, de la vía principal del AVE saldrán dos ramales: uno se dirigirá hacia el centro de la ciudad, haciendo parte de su recorrido bajo tierra, hasta morir en una estación urbana que acogerá también el tránsito ferroviario ordinario; el otro ramal viario conducirá hasta el nudo de comunicaciones de El Far d"Empordà-Vilamalla, situado al sureste de la ciudad, donde se realizará la integración con el ancho de vía europeo.La llegada del AVE a Figueres permitirá construir una nueva estación que estará situada más al sur de la actual, y posibilitará eliminar parte de la barrera urbanística y arquitectónica que constituye el actual trazado ferroviario a su paso por la población.

El alcalde del municipio, el socialista Joan Armangué, que ayer presentó las líneas básicas de la propuesta acompañado del director general de Actuaciones Concertadas, Arquitectura y Vivienda de la Generalitat, Ramon Roger, aseguró que el soterramiento parcial de la vía férrea permitirá una importante reordenación urbanística de la población y añadió que en ningún caso las modificaciones hipotecarán en el futuro el crecimiento de la ciudad hacia el este.

El segmento de vías soterrado, en el que se incluye la línea ordinaria y la de gran velocidad, comprende desde el camino viejo de Vilatenim hasta la carretera de Roses. El trazado que se tenderá desde la nueva estación hasta estas vías suburbanas quedará a una cota muy baja para permitir que vaya cubriéndose en función de las necesidades urbanísticas de la ciudad. La zona urbana soterrada podría llegar a tener en este caso un total de 700 metros de longitud.

Consenso

Joan Armangué se mostró muy favorable a la propuesta consensuada con el Departamento de Obras Públicas de la Generalitat y con el Ministerio de Fomento. "Da respuesta a los grandes retos planteados por el paso del tren por nuestro municipio", aseveró. El alcalde añadió, no obstante, que a partir de ahora es necesario buscar el consenso territorial con todos los municipios del entorno de Figueres. La apuesta oeste, siguiendo el trazado de la autopista A-7, presentaba dificultades a la hora de evitar que la vía constituyera una barrera para el núcleo urbano de Vilafant. Roger aseguró que este inconveniente ha sido superado con el soterramiento de 1,8 kilómetros del recorrido a su paso por este municipio.

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Las previsiones indican que el grueso del tránsito ferroviario no cruzará la ciudad de Figueres, sino que únicamente utilizarán la vía urbana los convoyes que tengan como objetivo dejar o recoger pasajeros en la misma ciudad. Roger admitió que el elevado uso que los habitantes de Figueres hacen de la línea ordinaria del tren Catalunya Exprés ha influido de manera determinante en la decisión de construir una estación ciudadana que pueda constituir una alternativa al transporte por carretera. El proyecto prevé la posibilidad de que después de la entrada en servicio del tren de gran velocidad, en el año 2004, la vía urbana pueda continuar hacia el norte para conectar de nuevo con la línea principal.

En estas líneas maestras del proyecto del AVE no se fijan todavía las zonas de paso mediante túneles o puentes que se establecerán a un lado y otro de la vía férrea, aunque es presumible que sean muy parecidas a las que presenta el actual trazado de la autopista A-7.

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