Salhaketa dice que hubo negligencia en la muerte de tres presos

La asociación de ayuda a los derechos de los presos Salhaketa aseguró ayer que en el último año han muerto tres reclusos en la prisión de Pamplona por la "negligente" actuación de las autoridades penitenciarias en la atención médica de los internos.Patxi Zamoro, portavoz de Salhaketa, detalló los tres casos: dos muertes por sobredosis y la otra, de sida. En concreto, Salhaketa aseguró que el pasado julio, durante las fiestas de San Fermín, un recluso falleció por sobredosis. La noche anterior se sintió indispuesto y reclamó atención sanitaria. "Al día siguiente su cadáver fue hallado en la cel...

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La asociación de ayuda a los derechos de los presos Salhaketa aseguró ayer que en el último año han muerto tres reclusos en la prisión de Pamplona por la "negligente" actuación de las autoridades penitenciarias en la atención médica de los internos.Patxi Zamoro, portavoz de Salhaketa, detalló los tres casos: dos muertes por sobredosis y la otra, de sida. En concreto, Salhaketa aseguró que el pasado julio, durante las fiestas de San Fermín, un recluso falleció por sobredosis. La noche anterior se sintió indispuesto y reclamó atención sanitaria. "Al día siguiente su cadáver fue hallado en la celda, con una mano agarrada a la puerta, en actitud de auxilio", explicó el portavoz. Un juzgado de Pamplona instruye diligencias por este caso.

Tras investigar la situación en la cárcel, en la que conviven 180 reclusos, 120 de ellos en primer grado, Salhaketa descubrió que en octubre de 1988 otro interno murió por la ingestión combinada de metadona y otras sustancias. Según la asociación de ayuda a los presos, la metadona se suministra "con increíble facilidad y sin ningún control" en el centro. Dos meses después, moría un recluso de sida. Salhaketa asegura que no recibió el trato médico adecuado y que la solicitud de excarcelación previa realizada por la asociación Traperos de Emaús no fue atendida. "Falleció en el hospital, donde permaneció esposado a una cama, tras recibir un trato inhumano" señaló Zamoro.

Eduardo Santos, presidente de la asociación, aseguró que la Administración penitenciaria infringe su obligación constitucional de velar por la salud e integridad de los presos.

La asociación considera que no se ha tratado de una negligencia de los servicios médicos de la prisión en ningún caso, sino de las consecuencias de "un pésimo sistema administrativo penitenciario que impiden el correcto tratamiento médico".

La dirección de la cárcel de Pamplona no respondió ayer a los varios requerimientos hechos por este periódico para conocer su versión.

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