La Real Sociedad resiste en Montjuïc ante el Espanyol

La Real Sociedad se salió con la suya en el estadio olímpico de Montjuïc, en un ruin y acomplejado ejercicio de fútbol defensivo. Vistos los antecedentes, tres partidos en Montjuïc, tres victorias del Espanyol, la Real se parapetó atrás e hizo pasar todas y cada una de sus escasas salidas de la cueva por las botas de De Pedro. Tuvo bastante el Espanyol con anular al zurdo centrocampista de la Real para evitar males mayores. Cristóbal, pero también Toni Velamazán y Rotchen cuando convino, se aplicaron en el marcaje al único jugador realista que inquietó al Espanyol.El equipo de Miguel Ángel Bri...

La Real Sociedad se salió con la suya en el estadio olímpico de Montjuïc, en un ruin y acomplejado ejercicio de fútbol defensivo. Vistos los antecedentes, tres partidos en Montjuïc, tres victorias del Espanyol, la Real se parapetó atrás e hizo pasar todas y cada una de sus escasas salidas de la cueva por las botas de De Pedro. Tuvo bastante el Espanyol con anular al zurdo centrocampista de la Real para evitar males mayores. Cristóbal, pero también Toni Velamazán y Rotchen cuando convino, se aplicaron en el marcaje al único jugador realista que inquietó al Espanyol.El equipo de Miguel Ángel Brindisi, en cambio, no encontró resquicio por donde abrir la defensa donostiarra. La Real marcó una línea que dejó la mayor parte de las veces en fuera de juego a Tamudo y Benítez. las correrías de los dos puntas del resultaron estériles y el caudal ofensivo del Espanyol, reducido a su mínima expresión. Aún así, dispuso el equipo de Montjuïc de varias ocasiones con centros que no acabaron de rematar acertadamente, pese a encontrarse en excelentes situaciones, ni Tamudo ni Toni Velamazán. Brindisi echó más leña al fuego, dando entrada a Martín Posse y a Serrano. Durante los últimos minutos, bajo un auténtico diluvio y después de que también fuera relevado un exhausto De Pedro, el Espanyol redobló sus intentos. Alberto se lució por dos ocasiones en la misma acción, en el minuto 84, sacándole un remate de cabeza a Martín Posse y desviando el duro disparo desde fuera del área con el que Toni Velamazán concluyó la jugada.

Al final, en el minuto 92, se produjo la jugada polémica del partido. Serrano encaró a Loren, sobre la misma raya del área. El defensa vasco le metió la pierna en la rodilla al delantero catalán. El juez de línea, consultado por López Nieto, decretó que la acción se había producido por escasos centímetros fuera del área. No hubo más fue el último cartucho del Espanyol.