Karanka y los malos consejos

Aitor Karanka (26 años, Vitoria) espera desde hace dos años su momento de gloria en el Madrid. Espera oportunidades para hacerse hueco en el equipo y hoy tendrá una. Será el lateral izquierdo titular frente al Barcelona. Su misión: frenar a Luis Figo, el extremo diestro más inteligente y escurridizo de la Liga española. Lo de Karanka, más que un deseo hecho realidad, parece una pesadilla. "Lo mejor es no obsesionarse", repite, "no hay que obsesionarse"."Para cualquier jugador ser titular en un partido como éste es un motivo de satisfacción. Nunca lo veré como un marrón", dice. John Toshack lo ...

Aitor Karanka (26 años, Vitoria) espera desde hace dos años su momento de gloria en el Madrid. Espera oportunidades para hacerse hueco en el equipo y hoy tendrá una. Será el lateral izquierdo titular frente al Barcelona. Su misión: frenar a Luis Figo, el extremo diestro más inteligente y escurridizo de la Liga española. Lo de Karanka, más que un deseo hecho realidad, parece una pesadilla. "Lo mejor es no obsesionarse", repite, "no hay que obsesionarse"."Para cualquier jugador ser titular en un partido como éste es un motivo de satisfacción. Nunca lo veré como un marrón", dice. John Toshack lo eligió para sustituir a Roberto Carlos. Por su experiencia. Porque Karanka, un zurdo cerrado, es rápido y -aunque su posición natural es la de central- jugó como lateral muchas veces durante sus cuatro años en el Athletic. Hasta que Jupp Heynckes le llevó al Madrid, en 1997, para ver cómo se reducían sus apariciones en partidos de Liga, hasta quedar relegado al banquillo. En su primera temporada jugó 18 partidos. En la pasada, salió en el once inicial en tres ocasiones. Tres derrotas sonadas. La última vez, ante el Celta, en Balaídos (5-1). Nunca más, hasta hoy, Karanka fue titular.

¿Y Figo?. "Roberto Carlos es el único lateral que le ha frenado, así que voy a pedirle algún consejo", avisó Karanka el viernes. El secreto es prosaico. Roberto Carlos lo resumió ayer con oscilaciones pendulares del filo de su mano derecha: "Leña".