Francia compensa vía presupuestos el límite publicitario de las TV públicas

El Gobierno de Jospin quiere evitar la lucha por ganar audiencia

Francia no quiere que su sector público audiovisual se inunde de publicidad y entre en una feroz lucha comercial por ganar audiencia. Por ello ha reducido legalmente el tiempo que cada canal puede dedicar a emitir anuncios. Para compensar esta pérdida de ingresos, el Estado ha decidido incrementar un 4,6% la financiación pública del sector a través del impuesto que paga cada propietario de un televisor.

El Gobierno de Lionel Jospin ha exigido que la TV pública reduzca en dos años el tiempo publicitario para evitar una excesiva dependencia de los niveles de audiencia. Si hasta la fecha F...

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Francia no quiere que su sector público audiovisual se inunde de publicidad y entre en una feroz lucha comercial por ganar audiencia. Por ello ha reducido legalmente el tiempo que cada canal puede dedicar a emitir anuncios. Para compensar esta pérdida de ingresos, el Estado ha decidido incrementar un 4,6% la financiación pública del sector a través del impuesto que paga cada propietario de un televisor.

El Gobierno de Lionel Jospin ha exigido que la TV pública reduzca en dos años el tiempo publicitario para evitar una excesiva dependencia de los niveles de audiencia. Si hasta la fecha France2 y France3 podían incluir hasta 12 minutos publicitarios por hora de programación -nunca en bloques que superasen los cuatro minutos, y jamás cortando una película- ahora deberán pasar, primero a 10 minutos y luego a ocho, siempre respetando la integridad de las obras.En 1999 los dos principales canales de la TV pública francesa vivían de unos ingresos que, en un 51% en el caso de France2 y en un 35% en el de France3, procedían de la publicidad. La reducción de espacios publicitarios supone pues un recorte en los ingresos que se compensa por dos lados: por una parte aumentará el precio de cada anuncio, mientras que por otro el Estado se compromete a cubrir buena parte de la diferencia al abonar a la TV y radio públicas el dinero que no pagan quienes -un 50% de los hogares- quedan exentos de redevance, ese canon de casi 20.000 pesetas anuales que se liquidan por tener un televisor.

En 1999 los medios audiovisuales públicos fueron costeados en un 69,4% por el Estado a través de esa redevance pero en el 2000 el porcentaje aumentará hasta el 74%.

Grandes beneficiarias

France2, con un presupuesto que ronda los 140.000 millones de pesetas, y la regionalizada France3, que alcanza los 150.000, son las principales beneficiarias de la redevance. Radio France no se queda atrás y recibe de ese canon una suma idéntica que France2. En el caso de la Sept, sociedad francesa del canal Arte, el Estado se hace cargo casi del 100% de los gastos al ser una televisión sin publicidad.Las restricciones publicitarias que afectan a la TV pública no tienen por qué revertir íntegramente en las privadas, pues éstas, en sus horas de máxima audiencia, ya alcanzan los topes permitidos de publicidad. Las privadas francesas, a diferencia de las españolas, sólo pueden interrumpir un largometraje en una única ocasión y nunca más de cuatro minutos. Los incumplimientos conllevan sanciones que pueden llegar al 5% de la cifra de negocios del canal.

En total se calcula que el Estado gastará en el sector audiovisual público unos 470.000 millones de pesetas, 325.000 procedentes de la redevance. Son magnitudes mucho más importantes que las relativas a la reducción de los ingresos publicitarios, que rondarán el equivalente de los 30.000 millones de pesetas. La prensa -toda ella privada- también tendrá mayores subvenciones. Diarios y revistas se repartirán 21.000 millones de pesetas. A la agencia de noticias AFP, pública pero en fase de estudio su privatización parcial, el Estado pagará 160.000 millones de pesetas por pago de abonos.

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