El PSOE también abandona la subcomisión que estudia la reforma de la televisión pública

El PSOE abandona desde hoy la subcomisión parlamentaria que estudia un nuevo modelo para la televisión pública y también sus aspectos organizativos e informativos. La portavoz Rosa Conde lo anunció ayer, un día después de que los dos miembros elegidos por el primer partido de la oposición en el consejo de administración del ente público abandonaran también su responsabilidad. Los socialistas consideran inútil su presencia en estos órganos dado que la radio y la televisión públicas actúan a las órdenes del Gobierno sin respetar el pluralismo político. Según Conde,el PP, "ante la posibilidad cie...

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El PSOE abandona desde hoy la subcomisión parlamentaria que estudia un nuevo modelo para la televisión pública y también sus aspectos organizativos e informativos. La portavoz Rosa Conde lo anunció ayer, un día después de que los dos miembros elegidos por el primer partido de la oposición en el consejo de administración del ente público abandonaran también su responsabilidad. Los socialistas consideran inútil su presencia en estos órganos dado que la radio y la televisión públicas actúan a las órdenes del Gobierno sin respetar el pluralismo político. Según Conde,el PP, "ante la posibilidad cierta de perder las elecciones, cree que manipulando la información puede cambiar las cosas".

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La oposición esperaba ayer en pie de guerra al director general de RTVE, Pío Cabanillas, en la Comisión de Presupuestos del Congreso, a la que Cabanillas acudía a explicar las cuentas del ente para el 2000. El director general quería exhibir las cifras y el PSOE, Izquierda Unida y Nueva Izquierda querían hablar de "la manipulación de los informativos". Cabanillas hizo en buena medida oídos sordos a sus quejas y se aferró a los números: disminución de la deuda y aumento de ingresos por publicidad.El anuncio de que los socialistas no sólo se van del consejo de administración de RTVE sino también de la subcomisión parlamentaria, lo hizo Rosa Conde en los pasillos del Congreso inmediatamente después de que terminara la sesión parlamentaria. "Nos vamos de la subcomisión porque el Gobierno la ha matado", dijo. Cabanillas descalificó estas ausencias porque, según él, lo que hay que hacer es "trabajar para modificar el estatuto y el consejo, y no marcharse de ellos".

El PSOE atribuye al portavoz del Gobierno, Josep Piqué, haber sido el autor de la muerte de la subcomisión al haber anunciado hace quince días en sede parlamentaria que el nuevo modelo para la televisión pública no entraría en vigor hasta la próxima legislatura. Este anuncio supuso un jarro de agua fría para la oposición, que de inmediato se preguntó, sobre todo el PSOE e IU, qué utilidad tiene su presencia en esta subcomisión desde hace dos años si desde el Gobierno se anuncia que nada de lo que hagan servirá, ya que no va a entrar en vigor. El PSOE ya se ausentó la primavera pasada de estos trabajos, pero volvió poco después; la retirada de ahora es definitiva.

De momento, IU no tomará el mismo camino, aunque su portavoz, Felipe Alcaraz, mostró ayer su protesta por la lentitud, cuando no la pasividad, del PP. La subcomisión no se reunirá previsiblemente hasta el próximo mes. Y como quiera que el director general, Pío Cabanillas, por la mañana en Onda Cero y después en el Parlamento, descargara sobre esta subcomisión la responsabilidad de elaborar el nuevo estatuto de RTVE, IU le replicó. "La culpa es del PP, que es quien la paraliza; usted, señor director general, echa la pelota sobre el tejado de todos los grupos parlamentarios y nosotros la devolvemos a donde tiene que estar: al PP", remachó Alcaraz.

El diálogo en la comisión fue imposible porque cada cual hablaba de una cosa. Los portavoces de la oposición consideraron insuficiente que los presupuestos sólo destinen a RTVE para el 2000 algo más del 11.000 millones. En esa línea se manifestaron Rosa Conde, del PSOE; Felipe Alcaraz, de IU, y Manuel Alcaraz, de NI. Para todos ellos éste es un síntoma de que se "quiere dejar morir" a la RTVE con el objetivo último y futuro de "privatizar" la televisión pública.

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La oposición se declaró a favor del modelo público, aunque, según Alcaraz, cuesta mucho trabajo pedir a los españoles dinero, a través de los impuestos, para una televisión que "no es servicio público sino servicio para el Gobierno". Cabanillas escuchó fuertes críticas a la "manipulación" de los informativos, en los que la oposición apenas tiene cabida. "Pimentel, ni un sólo telediario sin él", dijo irónicamente Conde.

"Primero sale Pimentel, luego Arenas, y siempre Aznar; después terribles desgracias en el extranjero; conclusión: España va bien y el mundo se derrumba. El telediario continúa con el fútbol y los problemas de un señor con su tobillo al que se le dedica más tiempo que a toda la oposición junta", dijo Felipe Alcaraz

En el turno del PP, Alejandro Ballesteros elogió a Cabanillas por su gestión financiera y recordó que la deuda al final del 2000 será de menos de 700.000 millones, cuando lo previsto era que alcanzara el billón, lo que calificó de "histórico".

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