Más accidentes y menos muertes
El 22,5% de los accidentes de tráfico se producen en Cataluña. Es un porcentaje notablemente superior al de muertes en carretera, que se queda en el 15,9%, muy cerca del 16% que representa la población catalana respecto al total español. La segunda diferencia catalana respecto a la media española es la desproporción entre los accidentes en carretera y en zona urbana. Mientras que en el conjunto peninsular se dividen casi al 50%, en Cataluña la proporción es de dos en zona urbana por cada accidente en la carretera. En la provincia más urbana, Barcelona, se registra un accidente en carretera po...
El 22,5% de los accidentes de tráfico se producen en Cataluña. Es un porcentaje notablemente superior al de muertes en carretera, que se queda en el 15,9%, muy cerca del 16% que representa la población catalana respecto al total español. La segunda diferencia catalana respecto a la media española es la desproporción entre los accidentes en carretera y en zona urbana. Mientras que en el conjunto peninsular se dividen casi al 50%, en Cataluña la proporción es de dos en zona urbana por cada accidente en la carretera. En la provincia más urbana, Barcelona, se registra un accidente en carretera por cuatro en las calles de la ciudad. Madrid se halla en una zona intermedia, con un accidente en carretera por tres urbanos. El mayor número de topetazos se produce entre vehículos que embisten al otro por el lateral. Un total de 25.695 tuvieron esta característica, todos ellos con víctimas y en 716 casos con resultado de muerte. A éstos hay que añadir 8.219 idénticos pero sin víctimas. El número de choques frontales fue muy inferior, 6.194 con víctimas y 4.159 sin víctimas, pero el número de muertos es porcentualmente más alto. De los primeros, casi un 15% (679 en total) fueron accidentes mortales. Dentro de Cataluña, existe cierta desproporción entre el número de accidentes en carretera en Barcelona y en el resto de las provincias. Mientras que los accidentes urbanos mantienen el predominio barcelonés en población (el 80% del total), en el caso de la carretera esto no es así. Barcelona registra sólo el 50% de accidentes y el 38% de los muertos, lo que indica que el resto del territorio origina un altísima siniestralidad en sus carreteras.