La niña que escuchaba a los mayores hablar de la nueva centuria

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A Petra Monge Lucas le da igual llegar al año 2000: tanto ha vivido. "No recuerdo el día que empezó el siglo XX, pero sí que los mayores hablaban de ello", relata esta mujer nacida en en 1897 en Valdemoro. Aquel lugar era entonces un pueblo de labradores y guardias civiles donde se vivía con lo justo y cualquier ayuda aliviaba la precariedad. Tanto era así que el padre de Petra alternaba su trabajo en la Benemérita con la tarea de remendar zapatos. En la memoria de esta centenaria permanecen la guerra de África -"fueron dos hermanos míos y volvieron con bien"- y un Madrid de modistillas. Ella también lo fue, cerca del parque del Retiro. Aquél era un empleo frecuente: no existía la confección en serie. "Cobraba poco por mi trabajo. Era lo normal en aquella época, en la que, también es verdad, todo costaba poco. A pesar de la escasez, aquellos tiempos fueron buenos, porque vivíamos con tranquilidad", señala doña Petra. "La ciudad ha cambiado muchísimo desde entonces", sentencia esta costurera. Aunque los años le han robado "memoria, entendimiento y voluntad", la anciana tiene claras al menos dos cosas: "Ahora se vive muchísimo mejor" y "sigue habiendo gente buena y mala". Con más de cien velas sopladas, doña Petra no se inquieta por conocer un nuevo siglo. "Como soy de Dios, me llevará cuando quiera". A estas alturas, ella no sabe si es bueno vivir tanto.