ELECCIONES EN AUSTRIA

El auge electoral de Haider romperá la gran coalición que gobierna desde el fin de la guerra

Los democristianos aseguran que pasarán a la oposición si son superados por la ultraderecha

Los 5,8 millones de austriacos convocados hoy a las urnas para elegir a los 183 diputados del nuevo Parlamento pueden aupar con sus votos al Partido Liberal (FPOE) del derechista Jörg Haider, de 49 años, al segundo puesto, tras los socialdemócratas (SPOE) del canciller Viktor Klima, de 52 años. Supondría un cambio histórico en Austria y haría muy complicada la formación del nuevo Gobierno ante la afirmación del ministro de Exteriores, Wolfgang Schüssel, de 54 años, que dirige el Partido Popular (OEVP, democristiano), de que pasarán a la oposición si quedan en tercer lugar.

La posibilida...

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Los 5,8 millones de austriacos convocados hoy a las urnas para elegir a los 183 diputados del nuevo Parlamento pueden aupar con sus votos al Partido Liberal (FPOE) del derechista Jörg Haider, de 49 años, al segundo puesto, tras los socialdemócratas (SPOE) del canciller Viktor Klima, de 52 años. Supondría un cambio histórico en Austria y haría muy complicada la formación del nuevo Gobierno ante la afirmación del ministro de Exteriores, Wolfgang Schüssel, de 54 años, que dirige el Partido Popular (OEVP, democristiano), de que pasarán a la oposición si quedan en tercer lugar.

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La posibilidad de que el FPOE de Haider se convirtiese en la segunda fuerza política del Parlamento austriaco parecía hace unos días, según los sondeos, casi segura, pero ha experimentado variaciones en las últimas horas previas a la elección. El último sondeo del Instituto Spectra, que publicó ayer el periódico Der Standard, constata un descenso en la intención de voto de los austriacos hacia el FPOE de Haider y al mismo tiempo un aumento de los dos partidos de la gran coalición, socialdemócratas (SPOE) y democristianos (OEVP). Según esa encuesta, el SPOE consigue un 36%; el FPOE de Haider y el OEVP mantienen un codo a codo por el segundo puesto, con un 25 %; Los Verdes llegan a un 7%, y el Foro Liberal (LiF) entraría en el Parlamento con un 5%, que rebasa la barrera fatídica del 4%, que les dejaría sin escaños. Pero los sondeos detectan también un incremento del número de indecisos, estimado en un millón, que al final decidirán la elección. En Austria, una gran coalición SPOE-OEVP gobierna desde hace casi 13 años, y desde hace casi tres décadas un socialdemócrata se encuentra al frente de la cancillería. Los dos grandes partidos se han repartido el poder desde el final de la guerra, casi siempre en Gobiernos de gran coalición. Este largo periodo ha producido un deterioro en el matrimonio entre socialdemócratas y populares, que se traduce en roces, acusaciones y zancadillas. En un debate final, el pasado martes en la televisión, entre el canciller Klima (SPOE) y su vicecanciller y ministro de Exteriores, Schüssel (OEVP), estas divergencias quedaron al aire. En un momento del debate, Klima esgrimió un libro rojo con su plan económico para Austria. Schüssel le echó en cara que no tenía ni idea de ese plan, aunque se sientan juntos en el Gabinete, y le criticó ese estilo de gobernar. Por su parte, Schüssel trató de apuntarse el éxito del ingreso de Austria en el euro, y Klima contraatacó acusándolo de cicatero, porque "eso ha sido consecuencia del trabajo de todo el Gobierno".

Hastío político

El hastío político y un cierto desencanto resultan palpables en Austria, a pesar de unas cifras económicas envidiables: un 5,4% de paro y un 0,6% de inflación. Esto ha provocado que un comentarista resumiese la situación previa a las elecciones con la frase: "La rebelión de los satisfechos". Christian Ortner, editor de la revista Format, comenta en el último número la tortura que supone la elección de hoy entre dos alternativas desagradables: el estancamiento o el Estado de Haider. Para Ortner, la elección equivale a escoger "entre el dolor de muelas y las náuseas". Según el comentarista, elegir la continuidad de la gran coalición como mal menor sería estúpido y contraproducente: "Estúpido, porque la coalición que gobierna no aprenderá nada si los electores le quitan a Haider de encima una vez más. Contraproducente, porque en la siguiente elección el FPOE se puede convertir en el partido más votado si la actual coalición agotada continúa cuatro años limitándose a administrar".La negativa del OEVP a continuar en la gran coalición con el SPOE si queda por debajo del partido de Haider (FPOE), unido al categórico rechazo del SPOE a una alianza con el FPOE, pueden hacer casi imposible la formación de un Gobierno estable. Entre las posibilidades que se barajan está la formación de la llamada coalición del semáforo, una unión progresista, a base de rojos (SPOE), Los Verdes y los amarillos del Foro Liberal. Esta variante entra casi en el terreno de la política ficción, porque el voto de protesta contra la gran coalición lo concentra casi en su totalidad el FPOE de Haider. Además, la suma de votos de SPOE, Verdes y Foro Liberal no bastaría para lograr la mayoría.

El canciller Klima considera superada la fórmula de gran coalición, con los democristianos del Partido Popular, y preconiza para el futuro un Gobierno de todos los partidos parlamentarios, con exclusión del derechista Haider. En una entrevista con el semanario News, Klima declara también que dimitirá si no consigue formar Gobierno tras las elecciones de hoy.

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El canciller advierte en la entrevista de News: "El elector tiene que ser consciente de que el 3 de octubre puede producirse una situación de ingobernabilidad". Sobre los 13 años de gran coalición, Klima destaca la necesidad de "una nueva forma de gobernar". "No podemos seguir colaborando como hasta ahora. Tenemos que tomar en serio el voto de protesta que hay en Austria y que parece aumentará. La vieja fórmula de la gran coalición, con una país dividido en rojo y negro , ha quedado superada. Creo que después de la elección tenemos que lanzar una señal clara de que el viejo sistema de proporcionalidad y reparto de cargos ha tocado fin en nuestro país".

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