Una mujer de 58 años muere apuñalada en Santa Oliva en el Baix Penedès

El cuerpo sin vida de la vecina de Santa Oliva (Baix Penedès) Montserrat Jubany Pasqual, de 58 años, fue descubierto por su marido, Josep Gimbert, a primera hora de la mañana de ayer en el dormitorio del domicilio familiar. La mujer murió a causa de las múltiples puñaladas que le asestaron, según se supone en la investigación, unos atracadores. Montserrat Jubany estaba sola en la casa cuando sucedieron los hechos. Su marido y un hijo de ambos, que vive con su propia familia en una masía cercana, se habían levantado temprano para sulfatar unos campos adyacentes, según explicaron ayer a los age...

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El cuerpo sin vida de la vecina de Santa Oliva (Baix Penedès) Montserrat Jubany Pasqual, de 58 años, fue descubierto por su marido, Josep Gimbert, a primera hora de la mañana de ayer en el dormitorio del domicilio familiar. La mujer murió a causa de las múltiples puñaladas que le asestaron, según se supone en la investigación, unos atracadores. Montserrat Jubany estaba sola en la casa cuando sucedieron los hechos. Su marido y un hijo de ambos, que vive con su propia familia en una masía cercana, se habían levantado temprano para sulfatar unos campos adyacentes, según explicaron ayer a los agentes de la Guardia Civil encargada del caso. Josep Gimbert acudió al domicilio familiar y se dio cuenta de que alguien había irrumpido en la casa, por lo que avisó a su hijo. En un primer momento, pensaron que la mujer había salido ya a comprar, pero cuando se dirigieron al dormitorio encontraron el cuerpo de Montserrat tendido en la cama. La Guardia Civil cree que la mujer fue víctima de unos ladrones, que no contaban con su presencia. Los atracadores tuvieron tiempo de revolver y desordenar los cajones de diversas estancias de la masía en busca de objetos de valor. Los investigadores realizaban ayer precisamente un recuento de los objetos desaparecidos. Los agentes no descartan que los atracadores conocieran los horarios de la familia y que no esperaran encontrar a la mujer en el domicilio. Los agentes interrogarán asimismo al entorno familiar más inmediato de la mujer para descartar su posible intervención en el crimen. El alcalde de Santa Oliva, Ferran Levis, explicó ayer que el suceso ha conmocionado a la población tanto porque la zona en la que vivía el matrimonio, situada a unos 300 metros del casco urbano, es muy frecuentada a esas horas por los agricultores como por la hora misma en la que se cometió el crimen -entre las siete y las ocho de la mañana-, poco común para llevar a cabo un atraco.

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