Oposición y Gobierno discrepan sobre la forma de abaratar el suelo

El problema de la carestía de la vivienda en Euskadi volvió ayer a ser objeto de debate en el pleno del Parlamento. Los partidos coincidieron en que uno de los problemas más graves a los que deben enfrentarse los ciudadanos vascos en su vida cotidiana es a la dificultad para adquirir una vivienda, pero a partir de ahí no se pusieron de acuerdo sobre la forma más eficaz de abaratar el suelo, que es el elemento que encarece el precio de los pisos en Euskadi. El pleno rechazó con los votos de PNV, EA y EH una propuesta del PSE -en torno a la cual se alineó el resto de la oposición- que reclamaba...

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El problema de la carestía de la vivienda en Euskadi volvió ayer a ser objeto de debate en el pleno del Parlamento. Los partidos coincidieron en que uno de los problemas más graves a los que deben enfrentarse los ciudadanos vascos en su vida cotidiana es a la dificultad para adquirir una vivienda, pero a partir de ahí no se pusieron de acuerdo sobre la forma más eficaz de abaratar el suelo, que es el elemento que encarece el precio de los pisos en Euskadi. El pleno rechazó con los votos de PNV, EA y EH una propuesta del PSE -en torno a la cual se alineó el resto de la oposición- que reclamaba al Departamento de Vivienda la creación de un servicio que aglutine todo el suelo que pertenece al Ejecutivo (desde los terrenos industriales hasta los de la propia consejería) y lo destine a la construcción de pisos de protección oficial. La agilización de la salida de más suelo al mercado facilitaría, según el PSE, el abaratamiento de los pisos. Los partidos del Ejecutivo, PNV y EA, rebatieron la propuesta socialista recordando que el Departamento de Vivienda ya está creando su propio patrimonio público de suelo gracias a los mecanismos que le facilita la ley de Patrimonios Públicos de Suelo, aprobada en junio del año pasado. Además, según el parlamentario peneuvista Rafael Uribarren, el planteamiento socialista es "peregrino", porque "no se pueden mezclar los suelos que pertenecen a Industria con los de Vivienda". El parlamentario del PSE y ex consejero de Vivienda, José Antonio Maturana, insistió en que el Gobierno carece de "una visión del conjunto del país. Hay que hacer algo nuevo ante la situación de alerta roja en la que estamos: el metro cuadrado cuesta en Euskadi una media de 242.800 pesetas". Euskal Herritarrok, el aliado parlamentario del Gobierno, no tomó la palabra para defender su postura en un debate de marcado carácter social. IRPF y fines sociales Por otra parte, el Parlamento rechazó otra proposición no de ley del PSE que pedía al Gobierno que el dinero que los vascos destinan a fines sociales en su declaración de la renta no se sumara directamente a los Presupuestos, sino que se convirtiera en una partida específica. La autora de la propuesta, Gemma Zabaleta, señaló que "los ciudadanos deben saber con claridad cuántos ingresos son dedicados por los contribuyentes a fines de interés social y de qué forma se distribuyen". Para Zabaleta, el tratamiento que se da al dinero procedente del IRPF es "oscurantista". El portavoz del PNV en este debate, Juan María Juaristi, argumentó que "siete de cada diez pesetas de los Presupuestos se van en materia social", mientras que la representante de EA, Nekane Alzelai, dijo que "todo el dinero procedente del IRPF se incluye en una bolsa común. El proceso es totalmente transparente".

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