Un movimiento sísmico alarma a varias poblaciones de La Ribera

Dos movimientos sísmicos de baja intensidad -2,8 en la escala de Richter- levantaron de sus camas en la madrugada del martes a la mayoría de los vecinos de diversas poblaciones de la Ribera Alta. El epicentro de ambos seísmos, producidos a los 2.52 horas y a las 7.27 horas, fue localizado en Antella por el Instituto Geográfico Nacional y afectó a las localidades más próximas como Tous, Cárcer, Alcàntera de Xúquer y Sellent, entre otras. La comarca de La Ribera, sobre todo las poblaciones del interior, es una de las zonas del País Valenciano más propicias a los movimientos telúricos producidos ...

Dos movimientos sísmicos de baja intensidad -2,8 en la escala de Richter- levantaron de sus camas en la madrugada del martes a la mayoría de los vecinos de diversas poblaciones de la Ribera Alta. El epicentro de ambos seísmos, producidos a los 2.52 horas y a las 7.27 horas, fue localizado en Antella por el Instituto Geográfico Nacional y afectó a las localidades más próximas como Tous, Cárcer, Alcàntera de Xúquer y Sellent, entre otras. La comarca de La Ribera, sobre todo las poblaciones del interior, es una de las zonas del País Valenciano más propicias a los movimientos telúricos producidos por deslizamientos rocosos. El primer temblor sorprendió durmiendo a los habitantes de estas localidades que se despertaron un tanto sobresaltados al apreciar un leve movimiento de la cama. Un vecino jubilado de Antella se vio en el suelo al abrir los ojos. La segunda sacudida, producida hacia las siete y media de la mañana, alarmó más a los vecinos, que al darse cuenta de que vibraban los cristales y del movimiento de muebles y lámparas salieron a la calle atemorizados. A su memoria vino la catástrofe provocada por un reciente terremoto en Turquía. Afortunadamente ninguno de los dos movimientos sísmicos produjo daños ni personales ni materiales por lo que todo quedó reducido a un buen susto. Las poblaciones afectadas por los temblores recobraron pronto la normalidad aunque en sus tiendas, plazas y bares no se habló durante el día de ayer de otro tema que no fuera la experiencia personal de cada uno. Algunos, los de sueño más profundo, ni se enteraron de la sacudida producida durante la madrugada.