Balza refuerza su departamento con dos fichajes del anterior equipo del "lehendakari" Ibarretxe

El consejero de Interior, Javier Balza, ha reforzado su equipo en el departamento para dirigir la nueva Dirección de Recursos Humanos con Juan María Barasorda y Jon Uriarte Unzalu, dos personas que trabajaron con Balza cuando éste estaba en el staff de Ibarretxe en la Vicelehendakaritza. Ambos dirigirán parte de la amplia remodelación planeada por Balza en un decreto de estructura, de inminente aprobación, en el que se suprime la dirección de Recursos Operativos (unidades especiales) y se unifican los aspectos de gestión de personal en la nueva Dirección de Recursos Humanos.

Jon Uriarte...

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El consejero de Interior, Javier Balza, ha reforzado su equipo en el departamento para dirigir la nueva Dirección de Recursos Humanos con Juan María Barasorda y Jon Uriarte Unzalu, dos personas que trabajaron con Balza cuando éste estaba en el staff de Ibarretxe en la Vicelehendakaritza. Ambos dirigirán parte de la amplia remodelación planeada por Balza en un decreto de estructura, de inminente aprobación, en el que se suprime la dirección de Recursos Operativos (unidades especiales) y se unifican los aspectos de gestión de personal en la nueva Dirección de Recursos Humanos.

Jon Uriarte Unzalu es un viejo conocido de Balza cuando el actual consejero de Interior formaba parte del equipo de Ibarretxe al frente de la Secretaría General de Régimen Jurídico y Desarrollo Autonómico. En ese gobierno, formado por socialistas y nacionalistas, Uriarte era director de Negociación Colectiva. Balza ha confiado desde el principio en sus compañeros de trabajo en la Vicelehendakaritza. De hecho, el número dos de su cartera, Mikel Legarda, era en ese mismo gabinete director de Desarrollo Autonómico y en el anterior, desempeñó el cargo de director de Transferencias. El otro fichaje de Interior es Juan María Barasorda, quien ha estado en comisión de servicios en la Universidad del País Vasco en los últimos cuatro años al frente de la Vicegerencia de Función Pública. Balza le ha nombrado director de Recursos Humanos en el nuevo decreto de estructura. Al igual que Uriarte, el nuevo hombre de Interior ha trabajado como técnico en el Area de Función Pública desde los años 90. El consejero de Interior ha tomado las riendas del Departamento de Interior con prudencia, consciente de la complejidad del manejo y reorientacion de una "empresa de más de 7.000 trabajadores", definición que repite con asiduidad el sucesor de Juan María Atutxa. Y esa prudencia ha llenado de desesperanza a los principales sindicatos de la Ertzaintza, que concedieron una tregua tácita en los primeros meses del mandato, únicamente rota por Erne con la concentración ante el Parlamento vasco justo antes de verano con la famosa pancarta en la que se tildaba a Balza de "mentiroso". Pero a las centrales, que han mantenido ya dos reuniones con Interior para negociar el nuevo convenio, parece que les empieza a flaquear la paciencia, según impresiones recogidas entre sindicalistas de Erne, mayoritario en el cuerpo, y CC OO. Cambio generacional La mayoría sindical critica con Interior (Erne, Comisiones y UGT) viene pidiendo, desde los tiempos de Atutxa, una profunda reestructuración y cambio generacional que aparte definitivamente de sus cargos a determinados responsables policiales del gabinete del viceconsejero, de Seguridad Ciudadana, en las jefaturas territoriales y en las unidades de élite de la Ertzaintza (entre ellos Javier Inda Ortiz de Zárate, Adolfo Alustiza Fernández, Jorge Aldekoa, o José Manuel Betanzos Ibarra) así como una reorientación en la Unidad Técnica Auxiliar de Policía (UTAP), la división policial de la que depende la mayor parte de las contrataciones y adjudicaciones de la policía. Pese a que pueda dar la impresión en los últimos meses de que Balza ha ampliado su perfil político frente al de gestor a tenor de las declaraciones sobre el proceso de paz, las relaciones con EH o las críticas a Aznar en materia de pacificación, el trabajo interno durante estos nueve meses lo ha centrado en intentar trazar una línea divisoria entre los responsables policiales y sus competencias y los cargos políticos y sus responsabilidades en la reorganización de Interior. A las primeras decisiones adoptadas en el mes de enero, con la elección de Guadalupe Camino como directora de la Academia de Arkaute, la designación de Pilar Martínez como viceconsejera de Interior, siguió el relevo del responsable de las Unidades de Investigación, Javier Escalada, un histórico con más de una década en el Departamento, por el letrado José Ignacio Ormaetxe Kortajarena, muy cercano al dirigente peneuvista Gorka Agirre. En la comparecencia parlamentaria de Balza para explicar las líneas generales de acción de su Departamento calificó de "estrella de la legislatura" el desarrollo de la policía judicial, íntimamente ligado con las unidades de investigación criminal que dirige ahora Ormaetxe. En marzo, Balza nombró a Jesús Arana director de Tráfico y Parque Móvil,en sustitución de Lersundi, en el cargo desde 1991. El caso de la UTAP es aún mucho más complicado. La llegada de Jon Etxeberria, director de Arkaute desde enero de 1990, al timón de la UTAP, en sustitución de otro histórico como Lepoldo Núñez Lekue, en el cargo desde mayo de 1991, y la del abogado y ex jefe territorial de Guipúzcoa, Jesús María Etxarri, como responsable del area legal de la UTAP, ha supuesto un primer intento de reordenar la división. Interior ha encargado a la consultoría Sema Group un informe para "optimizar" y ordenar en lo posible una división que entre 1996 y 1998 gestionó más de 25.000 millones de pesetas. Junto a las contrataciones, UTAP gestiona infraestructuras físicas, sistemas informáticos y comunicaciones.

¿Qué pasa con Betanzos?

El decreto sobre estructura, que Balza pretende aprobar en las próximas semanas, supone, en principio, apartar de la primera línea de playa de responsabilidad a uno de los personajes más contestado sindicalmente en el organigrama de Interior que el nuevo consejero ha heredado de épocas anteriores. José Manuel Betanzos Ibarra, getxotarra de 40 años, ingresó en la Unidad de Escoltas de Berrozi en 1980 (germen de la Ertzaintza) y desde agosto de 1991 dirige la Unidad de Recursos Operativos, que englobaba hasta ahora a los grupos operacionales, la brigada móvil, la unidad especial de desactivación y la de helicópteros. En principio, estos grupos pasarán a depender, según el nuevo decreto de estructura, de la Dirección de Seguridad Ciudadana que dirige el también contestado Adolfo Alustiza Fernández. ¿Cuál será el nuevo cometido de Betanzos? Balza ya ha tenido que sacar la cara a este hombre forjado en berroci -unidad de escoltas creada por el primer Gobierno vasco y ahora lugar de entrenamiento de los cuerpos especiales-. Una información periodística apuntaba que en Berroci se vendía tabaco de procedencia ilegal. En la respuesta parlamentaria, de julio pasado, el consejero negó que el tabaco expendido en la base de Berroci fuese ilegal, ni que su venta fuera un "negocio". Con todo, informó que este tipo de venta ya no se realiza en dependencias policiales. Betanzos también se vio envuelto en 1996 en otra polémica. Interior investigó la supuesta orden de Betanzos a dos empleados de Berroci para que le construyeran una barbacoa en su chalé de Getxo con material público y en horas de trabajo. Los trabajos fueron grabados con cámaras por agentes de la policía vasca. Betanzos, "incomprensiblemente" para la oposición", se salvó de la quema, mientras que Interior expedientó a uno de los empleados. Los grupos que manejaba Betanzos, quien desde 1987 desempeña funciones de jefe de instrucción, pasan a depender de Alustiza, pero la pregunta sobre su futuro sigue en pie.

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