200.000 bengalas despiden la Mercè en el piromusical

Un año más la Mercè concluyó con el espectáculo más concurrido de su apretada y abundante oferta. El piromusical volvió a congregar a miles de barceloneses a los pies de las fuentes de Bohigas cerrando una fiesta mayor que, como en años anteriores, se ha caracterizado por la multitudinaria presencia de ciudadanos en la calle pero que, a diferencia de otras ediciones, no se ha visto molestada ni por una pequeña gota de lluvia. Por una vez, los huevos que el Ayuntamiento lleva puntualmente a las monjas clarisas de Pedralbes cumplieron su objetivo. Nuevamente, la asistencia de barceloneses a est...

Un año más la Mercè concluyó con el espectáculo más concurrido de su apretada y abundante oferta. El piromusical volvió a congregar a miles de barceloneses a los pies de las fuentes de Bohigas cerrando una fiesta mayor que, como en años anteriores, se ha caracterizado por la multitudinaria presencia de ciudadanos en la calle pero que, a diferencia de otras ediciones, no se ha visto molestada ni por una pequeña gota de lluvia. Por una vez, los huevos que el Ayuntamiento lleva puntualmente a las monjas clarisas de Pedralbes cumplieron su objetivo. Nuevamente, la asistencia de barceloneses a este espectáculo, convertido ya en uno de los más tradicionales de la fiesta, colapsó las vías cercanas a la plaza de Espanya, incluso fue difícil el acceso en metro, a pesar del aumento de unidades en funcionamiento. Las dos salidas de la avenida de Maria Cristina no daban abasto ante tal cúmulo de público. Se había anunciado como el último piromusical del milenio y como un resumen en música, agua y fuego de los últimos cien años de nuestra historia, y nadie quiso perdérselo. Es imposible calcular con exactitud el número de asistentes, pero superó la mítica cifra del cuarto de millón. Aunque, según fuentes municipales, se repartieron 200.000 bengalas entre los asistentes. PASA A LA PÁGINA 6