Medio centenar de heridos en una protesta contra el Ejército indonesio
Cientos de estudiantes indonesios se manifestaron ayer en Yakarta y en la segunda ciudad del país, Surayaba, para protestar contra una nueva ley de seguridad que refuerza la capacidad de los militares para reprimir cualquier disidencia. La policía utilizó gases lacrimógenos y balas de goma contra los concentrados, lo que causó medio centenar de heridos, la mayor parte de ellos manifestantes. Según fuentes hospitalarias, una treintena de personas resultaron heridas en Yakarta y otras 20 en la manifestación de Surayaba.En Yakarta, grupos de manifestantes lanzaron piedras y botellas incendiarias ...
Cientos de estudiantes indonesios se manifestaron ayer en Yakarta y en la segunda ciudad del país, Surayaba, para protestar contra una nueva ley de seguridad que refuerza la capacidad de los militares para reprimir cualquier disidencia. La policía utilizó gases lacrimógenos y balas de goma contra los concentrados, lo que causó medio centenar de heridos, la mayor parte de ellos manifestantes. Según fuentes hospitalarias, una treintena de personas resultaron heridas en Yakarta y otras 20 en la manifestación de Surayaba.En Yakarta, grupos de manifestantes lanzaron piedras y botellas incendiarias contra la policía, quemaron un coche y levantaron barricadas. Los estudiantes, que convocaron las manifestaciones bajo la consigna "la revolución hasta la muerte", repartieron panfletos en los que mantienen: "Si esa ley se aprueba, la democracia por la que hemos luchado estará muerta y los militares podrán tomar el control sobre el país que siempre desearon". La polémica ley fue aprobada a primera hora de ayer en el Parlamento.
El poderoso ministro de Defensa indonesio, el general Wiranto, rechazó las acusaciones de los estudiantes de utilizar los últimos días de un Parlamento a punto de concluir su mandato para sacar adelante una ley que refuerza el poder del Ejército. "La ley está en línea con la democracia y los derechos humanos", dijo Wiranto. El primer Parlamento indonesio elegido en las urnas tomará posesión en una semana.