El mensaje de los dos chicos guineanos

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La carta póstuma de los dos chicos de 14 y 15 años que intentaron en agosto cambiar su pobreza en Guinea-Conakry por la prosperidad de Bélgica conmovió a la opinión pública europea. Murieron congelados en el tren de aterrizaje de un Airbus de la compañía belga Sabena que hacía el trayecto Bamako-Conakry-Bruselas. Sus cadáveres fueron encontrados días después en el aeropuerto de Bruselas por el olor de los cuerpos descompuestos.Llevaban consigo una carta en la que explicaban las razones para haber emprendido tan arriesgado viaje y pedían a Europa ayuda para su continente. "Señores miembros y responsables de Europa, es a su solidaridad y a su bondad a la que gritamos por el socorro de África. Ayúdennos, sufrimos enormemente en África, tenemos problemas y carencias en el plano de los derechos del niño", pedían en su carta Yaguine Koita y Fodé Tounkara. El Gobierno belga trasladó la carta al consejo de ministros comunitario.