Tribuna:

Aceleración

La economía de Estados Unidos se recalienta, poco a poco, pero los datos indican que existe un proceso de aceleración de la actividad que mantiene en vilo a los mercados financieros. Una vez superado el test del incremento del IPC de agosto, con algunas salvedades, la Reserva Federal de Filadelfia anunció que la actividad comercial crece ahora a un ritmo del 17,6%, frente al 12% de agosto. Este dato fue suficiente para ponerle signo negativo a la Bolsa estadounidense y, de paso, a los mercados de valores europeos.

La Bolsa de Nueva York llegó a perder hasta 174 puntos y a media sesión b...

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La economía de Estados Unidos se recalienta, poco a poco, pero los datos indican que existe un proceso de aceleración de la actividad que mantiene en vilo a los mercados financieros. Una vez superado el test del incremento del IPC de agosto, con algunas salvedades, la Reserva Federal de Filadelfia anunció que la actividad comercial crece ahora a un ritmo del 17,6%, frente al 12% de agosto. Este dato fue suficiente para ponerle signo negativo a la Bolsa estadounidense y, de paso, a los mercados de valores europeos.

La Bolsa de Nueva York llegó a perder hasta 174 puntos y a media sesión bajaba 117. Al cierre, retrocedió 64 puntos, un 0,59%. La falta de apoyo por parte de este mercado hace que las bolsas europeas dependan sólo de sí mismas para sacar adelante lo que queda del ejercicio, es decir, que dependen básicamente de la economía alemana para que los mercados de la zona euro recuperen la credibilidad y ofrezcan algunas ganancias al concluir este complicado ejercicio.

La Bolsa de Madrid perdió ayer el 0,77%, 6,71 puntos, y queda con una ganancia de tan sólo 70 centésimas en el ejercicio. El Ibex 35, con un descenso del 0,85% en esta sesión, pierde el 1,94% este año.

Los grandes mercados europeos sufrieron pérdidas incluso superiores a las de Madrid, con el 1,54% en Francfort y el 0,88% en Londres, mientras que París cedía un 0,46%.

Las enormes diferencias en el ritmo de los ciclos económicos de Estados Unidos y la UE empiezan a manifestarse con dureza, aunque las bolsas de uno y otro lado del Atlántico responden negativamente en ambos casos, en Estados Unidos porque pueden subir los tipos de interés y en la zona euro porque no hay base económica que justifique cualquier otra reacción de las cotizaciones.

La deuda a 10 años se orientó ayer en sentido contrario al de la Bolsa, con una recuperación de los precios y un descenso de la rentabilidad hasta el 5,37%.

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