¿Qué es el Pamam?
El Patronato de Áreas de Montaña es un organismo que se encargada de distribuir todas las ayudas de las administraciones públicas (Comunidad de Madrid y Unión Europea, fundamentalmente) entre 42 municipios (la mayoría con menos de 1.000 habitantes) situados en la denominada sierra norte y pobre de la región. Tiene un presupuesto anual de 1.400 millones. Un consejo de administración en el que la mayoría de los consejeros son nombrados por el Gobierno regional aunque los 42 municipios tienen capacidad para nombrar al 40% de sus miembros.
Cuando se aprueban políticas de promoción turístic...
El Patronato de Áreas de Montaña es un organismo que se encargada de distribuir todas las ayudas de las administraciones públicas (Comunidad de Madrid y Unión Europea, fundamentalmente) entre 42 municipios (la mayoría con menos de 1.000 habitantes) situados en la denominada sierra norte y pobre de la región. Tiene un presupuesto anual de 1.400 millones. Un consejo de administración en el que la mayoría de los consejeros son nombrados por el Gobierno regional aunque los 42 municipios tienen capacidad para nombrar al 40% de sus miembros.
Cuando se aprueban políticas de promoción turística de la sierra norte o de rehabilitación de cascos históricos, el Pamam se encarga de gestionar esos programas. Quien controla ese organismo, controla buena parte del futuro de esa zona de la Comunidad.
Las batallas por el control del Pamam no son nuevas. Hace sólo cuatro años, también después de las elecciones municipales, se organizó un gran revuelo en torno al nombramiento del consejo asesor.
Los alcaldes depositan en este organismo todas sus esperanzas de prosperidad para los pueblos de gobiernan.
Y apuestan por determinadas personas (alcaldes) para que les defiendan durante cuatro años de asignación de ayudas para los distintos municipios. Por eso, las batallas tienen a veces poco que ver con la ideología y mucho que ver con afinidades personales.
Los alcaldes creen que en función de la persona que les represente tendrán más ventajas para explotar los recursos turísticos de sus localidades o de conseguir ayudas para sus ganaderos y agricultores.
Hace cuatro años, la batalla en la sierra también se libró dentro del Partido Popular. Como ahora.