Cartas al director

Pensiones

Al volver a España después de un largo viaje y enterarme de las discusiones de los políticos sobre las pensiones, tengo tentaciones de tomar otro billete, sólo de ida, dado el futuro que nos (des)espera. ¿Qué diríamos de un país donde hubiera un pacto de acero toledano para no subir los salarios, y donde hasta el presidente del Gobierno declarara una demagogia electoralista, un disparate, subir los salarios, aunque fueran bajísimos, y la subida propuesta fuera una miseria, inferior a la inflación real? Pues las pensiones, y más las más bajas, son salarios obligatoriamente atrasad...

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Al volver a España después de un largo viaje y enterarme de las discusiones de los políticos sobre las pensiones, tengo tentaciones de tomar otro billete, sólo de ida, dado el futuro que nos (des)espera. ¿Qué diríamos de un país donde hubiera un pacto de acero toledano para no subir los salarios, y donde hasta el presidente del Gobierno declarara una demagogia electoralista, un disparate, subir los salarios, aunque fueran bajísimos, y la subida propuesta fuera una miseria, inferior a la inflación real? Pues las pensiones, y más las más bajas, son salarios obligatoriamente atrasados, demasiado atrasados, que encima estos gobernantes escatiman, en pleno auge económico, a quienes más lo necesitan. ¿Qué futuro nos espera con ese ejemplo que damos a las nuevas generaciones de lo que pueden hacer con la nuestra cuando nos toque el turno?-

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