Un parque literario

De la antigua chimenea industrial de Can Gabriel ya no saldrá más humo. En su lugar emergerán, a partir del próximo año, las 14 letras que forman el nombre del poeta local Miquel Martí Pol. Estas letras metálicas, unidas a la cima de la chimenea más característica de Roda de Ter (Osona), dibujarán la I de inicio de un recorrido por un parque temático destinado a conocer mejor la literatura catalana, sus símbolos y sus protagonistas. El principal impulsor de la idea, el escritor local Miquel Obiols, no ha dudado en calificar el proyecto de "auténtico parque temático literario que incitará al p...

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De la antigua chimenea industrial de Can Gabriel ya no saldrá más humo. En su lugar emergerán, a partir del próximo año, las 14 letras que forman el nombre del poeta local Miquel Martí Pol. Estas letras metálicas, unidas a la cima de la chimenea más característica de Roda de Ter (Osona), dibujarán la I de inicio de un recorrido por un parque temático destinado a conocer mejor la literatura catalana, sus símbolos y sus protagonistas. El principal impulsor de la idea, el escritor local Miquel Obiols, no ha dudado en calificar el proyecto de "auténtico parque temático literario que incitará al paseo y a la reflexión". En definitiva, y salvando todas las distancias, una especie de Port Aventura literario. La denominación oficial será la de Parque Escrito Miquel Martí Pol y ha sido concebido con tres grandes objetivos: dar a conocer la obra de este poeta, impulsar la obra de otros escritores locales como Emili Teixidor, y preservar la cultura popular para las generaciones venideras. El Ayuntamiento de Roda de Ter prevé que el Parque Escrito lleve más visitantes a la población, que tiene en sus escritores y en el río sus principales atracciones turísticas. La idea original parte de una arraigada costumbre en Roda, que consiste en ir a pasear por una orilla del río Ter cruzando uno de los puentes y volviendo por la orilla contraria. Este recorrido circular es conocido popularmente como la vuelta a los puentes. Basándose en este circuito, el Ayuntamiento de la población hacía años que barajaba proyectos para dotar a las orillas del río de un parque urbano y de una zona de recreo. Esta idea se cruzó con la que Obiols tenía en mente y se decidió aunarlas en un solo proyecto. Partiendo de la chimenea humeante de letras, el visitante llegará hasta el espacio que se denominará Paraules al Vent, título del primer libro de poesía de Miquel Martí Pol. Letras gigantes En este espacio se prevé que una multitud de letras gigantes estén expuestas a las fuertes corrientes de aire que acostumbran a barrer el lecho del Ter. Algunas de ellas se habrán caído al agua y simularán flotar en el río. Más adelante, se entrará en una zona donde habrá diferentes herramientas de escritura de grandes dimensiones. El papel continuo de ordenador, también presente en esta zona, servirá de pista de patinaje y de punto de encuentro de los practicantes de monopatín. En el Parque Escrito Miquel Martí Pol se encontrarán otras rarezas como el denominado Aparcamiento de Libros. En esta zona, los volúmenes literarios tendrán una medida suficiente para albergar a los paseantes sorprendidos por un chaparrón o para que se escondan entre sus páginas. Otro espacio servirá para recordar los apodos con los que se conoce a las diferentes casas y familias de la población. Se han recogido más de 50. Uno de los problemas con los que se han encontrado los impulsores del proyecto a la hora de recuperar los antiguos nombres de las casas es que muchos de ellos son apodos escatológicos o ridiculizantes, por lo que algunas familias han preferido no ser recogidas en este peculiar censo. A pesar de ello, "la gente colabora y algunos hasta se han enfadado por no haber sido incluido en el censo", dice Obiols. El Ayuntamiento también quiere dar una vertiente más social al proyecto. Por eso, prevé constituir un centro de documentación literaria y de estudio de la literatura catalana. "Queremos que, a largo plazo, Roda de Ter se convierta en punto de referencia para los amantes de la literatura catalana", aseguran los impulsores del Parque Escrito. El elevado coste económico de la obra -se calcula un mínimo de 80 millones de pesetas- hace que el Ayuntamiento no quiera comprometerse a fijar plazos de ejecución. Fuentes municipales se han mostrado confiadas en culminar el Parque Escrito Miquel Martí Pol en un plazo de entre 5 y 10 años.

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