Kofi Annan exige a Indonesia garantías para el referéndum de Timor
El secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, reclamó ayer a las autoridades indonesias la adopción de medidas urgentes para garantizar la seguridad en Timor Este y la celebración pacífica del referéndum sobre el futuro de la ex colonia portuguesa, fijado para el próximo lunes. Los grupos independentistas solicitaron el envío de una fuerza militar que, bajo el mando de la ONU, asuma el control del territorio.
Aparentemente ajenas a estas presiones, las milicias que defienden la integración en Indonesia amenazaron con una nueva guerra civil si el resultado de la consulta rech...
El secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, reclamó ayer a las autoridades indonesias la adopción de medidas urgentes para garantizar la seguridad en Timor Este y la celebración pacífica del referéndum sobre el futuro de la ex colonia portuguesa, fijado para el próximo lunes. Los grupos independentistas solicitaron el envío de una fuerza militar que, bajo el mando de la ONU, asuma el control del territorio.
Aparentemente ajenas a estas presiones, las milicias que defienden la integración en Indonesia amenazaron con una nueva guerra civil si el resultado de la consulta rechaza, como es previsible, el plan de autonomía ofrecido por Yakarta y abre el camino de la independencia.Después de la tormenta del jueves, ayer llegó una aparente calma al territorio. Las revueltas y tiroteos de la víspera, que, según la ONU, causaron cinco muertos -aunque otras fuentes hablan de nueve-y más de 20 heridos, dieron paso a un viernes sin incidentes callejeros. El portavoz de Naciones Unidas en Dili, David Wimhusrt, explicó: "La gente, afortunadamente, ha decidido quedarse en casa y evitar enfrentamientos o provocaciones". A primeras horas de la mañana, grupos aislados de las milicias proindonesias se pasearon por algunas zonas de la ciudad exhibiendo sus armas automáticas de forma abiertamente desafiante. Poco a poco, sus caravanas fueron desapareciendo de la capital y el día culminó sin disturbios de relevancia. No obstante, los jefes de las milicias reiteraron la amenaza de provocar un baño de sangre si los independentistas obtienen pasado mañana la victoria, como estiman diversas fuentes consultadas por este periódico.
Guerrilla de resistencia
El número dos de las milicias antiindependentistas, Eurico Guterres, asegura que sus hombres están dispuestos "a iniciar una guerrilla de resistencia", para lo cual afirma que cuenta con más de 50.000 personas. Otro de los dirigentes de estos grupos armados proindonesios, Hermínio da Silva Costa, afirma que si el proyecto de autonomía es rechazado, "el proceso va a durar otros 24 años más [en referencia a los años de anexión por Yakarta], porque inmediatamente después habrán de convocarse unas elecciones y, tal vez, continúe la guerra". A su juicio, la solución sería un acuerdo con los independentistas para ofrecerles algunos puestos en el Gobierno de Timor Oriental, pero bajo la soberanía de Yakarta.Por su parte, el embajador itinerante de Indonesia para Timor, Francisco Lopes da Cruz, uno de los máximos dirigentes prointegracionistas, sostiene que una autonomía de amplias competencias para la que Indonesia considera su 27ª provincia constituiría "el término medio" y sería la solución ideal. Completamente convencido de la victoria integracionista, Lopes da Cruz cree que las alternativas son muy preocupantes: "Si Timor continúa bajo el mando de Indonesia, los miembros de la resistencia timorense seguirán con la guerrilla; si nos dirigimos hacia la independencia, los integracionistas ya han anunciado que se convertirán en otra guerrilla. Por tanto, un estatuto de autonomía especial con amplias competencias para el territorio constituye el término medio".
Por su parte, los dirigentes de la Comisión Nacional para la Resistencia Timorense (CNRT) convocaron ayer una conferencia de prensa en la que solicitaron un mayor esfuerzo de Naciones Unidas para garantizar la seguridad en el territorio y exigieron el envío urgente de una fuerza multinacional que, bajo el mando de la ONU, asuma el control en la ex colonia portuguesa. Una propuesta que fue respondida con virulencia por Indonesia. Su representante en las conversaciones tripartitas con la ONU y Portugal, Nugroho Wisnumurti, dijo ayer: "Si llega a Timor Oriental cualquier fuerza de paz, lucharemos hasta el último soldado. Nosotros no somos Kosovo".
Lo que sí ha hecho el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas es aumentar el contingente de policía civil de su misión en Timor de 280 a 460 agentes, y el de observadores militares de 50 a 300. El Consejo también ha prolongado la misión hasta el 30 de noviembre. Los dirigentes proindependentistas informaron de que diversas fuerzas del Batallón 744 de Komoro, vestidas de civiles, fueron movilizadas el pasado jueves para intimidar a la población y captar gente para los mítines integracionistas de fin de campaña. Dieron cuenta, también, de que las fuerzas de la CNRT capturaron a uno de esos militares, que serán entregado próximamente al contingente de la ONU para demostrar la implicación de las fuerzas del Ejército y la policía indonesias en las actividades violentas de las milicias.
Por otro lado, los responsables de Naciones Unidas en Dili hicieron público ayer un comunicado de su secretario general en el que Kofi Annan solicita a las autoridades de Yakarta medidas urgentes para atajar la oleada de violencia desatada desde hace semanas por las milicias prointegracionistas.
Los dirigentes de la ONU han reunido estos días en Dili a los máximos responsables de las citadas milicias y a los jefes de las Falintil (las fuerzas independentistas) para intentar alcanzar un acuerdo sobre el desarme de ambos grupos.
Repetición del voto
A pesar de los incidentes del jueves, los representantes de Naciones Unidas han asegurado que la celebración del referéndum está garantizada, y explicaron que las votaciones serán repetidas en aquellas poblaciones donde la consulta no haya discurrido con normalidad. De esta forma, añaden, se pretende evitar coacciones contra la población y garantizar una consulta libre y sin intimidaciones.Fuentes de la organización internacional aseguran que la localidad de Maliana, a 140 kilómetros al suroeste de Dili, la capital de Timor Oriental, ha sido uno de los objetivos de las milicias, cuyas actividades "intensas y bien organizadas" han provocado la huida de más de 2.500 personas.
En el interior de Timor Oriental la situación de terror y el miedo a las milicias es aún mayor que en la capital. En las localidades de Leolima y Logululi, mucha gente ha abandonado sus casas y se ha refugiado en las montañas.