Una inundación obliga a evacuar 60 enfermos y cerrar las urgencias de La Paz

Las urgencias del hospital público La Paz vivieron ayer una tarde frenética. Unos 60 enfermos que abarrotaban este servicio tuvieron que ser evacuados urgentemente a causa de la rotura de una tubería de suministro de agua. La inesperada inundación, que alcanzó medio metro de altura y anegó las urgencias y los vestuarios, obligó a cerrar la principal puerta de entrada del centro médico. De este modo, el servicio de urgencias de La Paz, que atiende cada día a más de 500 personas, según el Insalud, quedó fuera de servicio hasta las nueve de la noche. Los pacientes que iban llegando al hospital fu...

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Las urgencias del hospital público La Paz vivieron ayer una tarde frenética. Unos 60 enfermos que abarrotaban este servicio tuvieron que ser evacuados urgentemente a causa de la rotura de una tubería de suministro de agua. La inesperada inundación, que alcanzó medio metro de altura y anegó las urgencias y los vestuarios, obligó a cerrar la principal puerta de entrada del centro médico. De este modo, el servicio de urgencias de La Paz, que atiende cada día a más de 500 personas, según el Insalud, quedó fuera de servicio hasta las nueve de la noche. Los pacientes que iban llegando al hospital fueron derivados en ambulancias del 061 al Ramón y Cajal, al Clínico y a la Princesa.La sala de espera, donde aguardaban más de 200 personas, también quedó inundada y la gente tuvo que salir a la calle chapoteando. La riada alcanzó varios pasillos y despachos, así como la zona de archivos del hospital. Pese a su extensión, el agua, según el jefe del centro médico, no dañó ningún equipo médico. Tampoco afectó a la zona donde los pacientes permanecen en observación.

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Aun así, la urgencia fue recibida por enfermos y familiares con críticas. "El descontrol ha sido absoluto y no ha habido información", coincidían en señalar ayer tarde varias personas que se arremolinaban a la puerta del hospital, a la espera de conocer la situación en que se hallaban sus parientes (enfermos trasladados a otras alas del centro).

La rotura sobrevino a las seis de la tarde. El agua empezó a brotar por la acera situada frente a la entrada de las urgencias. Los técnicos del Canal de Isabel II, empresa pública suministradora del agua, señalaron que la tubería de distribución "derramó miles de litros".

Aurelio, uno de los afectados, aguardaba en la sala de espera los resultados de una radiografía cuando empezó a ver la riada: "Al principio entró una poquita de agua, pero luego llegó el diluvio. Esto ha sido el caos porque nos han echado a la calle dos horas sin darnos explicación de qué pasaba con nuestros resultados", gritaba Aurelio. "Nos hemos llevado un buen susto. Ha empezado a entrar agua y nos hemos tenido que marchar porque esto parecía un río", decía Adela, una enfermera.

Las arquetas y las alcantarillas de la vaguada donde está situada la puerta de urgencias no fueron suficientes para absorber todo el agua. Para hacer frente a la inundación, los bomberos del Ayuntamiento de Madrid cortaron el agua del centro sanitario y el personal de mantenimiento cerró el suministro eléctrico en la zona afectada.

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El agua también se filtró a los vestíbulos de la estación de metro de Begoña, cuya entrada permaneció cerrada durante dos horas, según la Comunidad de Madrid.

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Escoba en mano

Decenas de pacientes permanecieron dos horas en la calle por la inundación de las urgencias

La puerta del servicio de urgencias quedó cubierta de barro y cieno tras la riada. Una decena de barrenderos municipales acudieron al hospital para limpiar el lodazal, mientras los técnicos del Canal de Isabel II iniciaban la reparación de la tubería que reventó."A las nueve de la noche se ha vuelto a restablecer el servicio de urgencias con normalidad", dijo el jefe del hospital. A esa hora todavía permanecía cerrada la entrada a esa zona de coches y ambulancias. Todos lo vehículos afectados fueron desviados. Durante el cierre de la puerta de urgencias, el Samur siguió llevando pacientes. Al encontrarlo clausurado se dirigía a otros hospitales.

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