El teniente coronel detenido recibió 1,6 millones de un supuesto "narco"

El teniente coronel de la Guardia Civil Máximo Blanco López, ex número tres del cuartel de Intxaurrondo (Guipúzcoa) y que está en prisión por presunta relación con una red de narcotráfico, había recibido un ingreso de 1,6 millones en sus cuentas y esperaba otro ingreso de igual importe para esta semana, según informaron a Europa Press fuentes de la investigación.En los registros practicados el pasado fin de semana fueron encontrados documentos en los que se reflejaba el ingreso de 1,6 millones en las cuentas de Blanco por parte de los presuntos narcos que operaban en Cataluña. Después, la juez...

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El teniente coronel de la Guardia Civil Máximo Blanco López, ex número tres del cuartel de Intxaurrondo (Guipúzcoa) y que está en prisión por presunta relación con una red de narcotráfico, había recibido un ingreso de 1,6 millones en sus cuentas y esperaba otro ingreso de igual importe para esta semana, según informaron a Europa Press fuentes de la investigación.En los registros practicados el pasado fin de semana fueron encontrados documentos en los que se reflejaba el ingreso de 1,6 millones en las cuentas de Blanco por parte de los presuntos narcos que operaban en Cataluña. Después, la juez de Amposta (Tarragona) María Luisa Borrego ordenó el pasado lunes la detención de Blanco y su posterior ingreso en la prisión de Alcalá-Meco (Madrid).

La noche anterior a la redada, el teniente coronel había cenado en el barco de los presuntos narcotraficantes Antonio F. y Manuel C., en el puerto de San Carles de la Rápita. La operación llevada a cabo por la Guardia Civil se inició el viernes con la incautación en el barco de gran parte de los 5.400 kilos de hachís que se decomisaron. Unas horas después, Blanco intentó acceder al barco y llegó en un vehículo con una mujer que había alquilado este coche y otros usados por otras personas detenidas.

El oficial fue identificado y declaró que había ido al barco a cenar con su dueño porque era amigo suyo. La Guardia Civil preguntó también a tres de los detenidos si le conocían y estos dieron una respuesta afirmativa, explicaron que le habían visto con su jefe, pero añadieron que no tenía nada que ver con lo que había en el barco. Por eso no fue detenido en ese momento, según fuentes de la investigación.

En una nota enviada por fax a EL PAÍS supuestamente por el teniente coronel, éste jura "por su honor que jamás ha realizado actividad alguna relacionada con el narcotráfico". En la nota firmada por Blanco se asegura también que su presencia en el puerto de San Carles de la Rápita se debió a que "tenía una cita de trabajo relacionada con una actividad lícita como es la puesta en contacto de industriales cuya dedicación es la transformación de metales inservibles (chatarra) y su posterior venta". Tras asegurar que se vio involucrado en los hechos "de manera fortuita", el teniente coronel dice que "se está cometiendo una grave injusticia" al haber decretado la juez su ingreso en prisión. "No concurre", afirma, "ninguno de los requisitos necesarios para adoptar esta medida extrema". Además, se queja de "la rapidez inusitada con que determinados medios de comunicación han relacionado estos hechos con el cuartel de Inchaurrondo".

El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, se refirió en Cádiz a este caso como algo "condenable, pero excepcional", informa F. Pérez Monguió. "Espero", dijo Mayor, "que caiga el peso de la justicia, con toda su energía, sobre aquellos que cometen delitos en el seno de la Benemérita". Mayor Oreja se mostró convencido de que este suceso no ensuciará la imagen de la Guardia Civil, que es "el principal interesado" en destapar estos asuntos.

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