Tribuna:

Improvisación

La Bolsa continúa sufriendo las consecuencias del miedo de los inversores a algo que parece evidente desde hace varias semanas. El acuerdo sobre una subida de los tipos de interés en Estados Unidos en la reunión del próximo día 24 es unánime, pero no por ello en cada nueva sesión se descuenta parte del efecto que la medida puede tener sobre la renta variable, pero sin saber dónde hay que parar.En la primera jornada hábil de este mes de agosto se puso de manifiesto que hay más miedo a la subida de los tipos de interés en Europa que en Estados Unidos, el lugar donde se supone que es donde más va...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La Bolsa continúa sufriendo las consecuencias del miedo de los inversores a algo que parece evidente desde hace varias semanas. El acuerdo sobre una subida de los tipos de interés en Estados Unidos en la reunión del próximo día 24 es unánime, pero no por ello en cada nueva sesión se descuenta parte del efecto que la medida puede tener sobre la renta variable, pero sin saber dónde hay que parar.En la primera jornada hábil de este mes de agosto se puso de manifiesto que hay más miedo a la subida de los tipos de interés en Europa que en Estados Unidos, el lugar donde se supone que es donde más va a doler la decisión.

La cautela se ha instalado desde hace días en la renta variable y no parece que los inversores vayan a abandonar esta actitud en las próximas semanas.

La Bolsa de Madrid cedía 17,43 puntos, el 2,06%, poco antes de la apertura del mercado de Nueva York, y nadie era capaz de imaginar lo que podía pasar después, ya que el mercado estadounidense comenzaba una semana prolija, llena de datos económicos, que van a forzar una constante valoración según se interprete su capacidad de influir en la decisión de la Reserva Federal.

Los inversores de EE UU aceptaron positivamente la publicación del dato de gastos en el sector de la construcción, así como el índice de los gestores de compras, no tanto porque puedan evitar la subida de los tipos de interés como porque se ajustaron a las previsiones; es decir, no aportaron mayores dosis de imprecisión. Las bolsas europeas, con la vista puesta en la marcha del mercado de Nueva York -que cerró en 10.645,90 puntos, con un retroceso del 0,09%-, dieron la vuelta a sus resultados a lo largo del día, hasta concluir la sesión con avances.

En el caso de Madrid, la ganancia finalmente lograda fue del 0,23%, 1,95 puntos. La contratación en el mercado continuo fue de 113.649 millones de pesetas, 683,04 millones de euros.

Archivado En