"Lo mejor de Madrid es que esconde montones de historias"

David Jiménez tiene el don de ver en la realidad aquello que a la mayoría de la gente le pasa inadvertido, así como la habilidad de captar con una cámara lo más intangible de la vida: el vacío y el silencio. Afincado hace tiempo en Madrid, este sevillano de 29 años recogió el pasado 15 de julio en el Museo Reina Sofía el premio al Fotógrafo Revelación, que concede PhotoEspaña. Su afición a la pintura (estudió Bellas Artes) y a la poesía han determinado en gran medida la manera de concebir su trabajo como fotógrafo. A David le gusta referirse a la vida secreta de los objetos, de la que hablaba ...

David Jiménez tiene el don de ver en la realidad aquello que a la mayoría de la gente le pasa inadvertido, así como la habilidad de captar con una cámara lo más intangible de la vida: el vacío y el silencio. Afincado hace tiempo en Madrid, este sevillano de 29 años recogió el pasado 15 de julio en el Museo Reina Sofía el premio al Fotógrafo Revelación, que concede PhotoEspaña. Su afición a la pintura (estudió Bellas Artes) y a la poesía han determinado en gran medida la manera de concebir su trabajo como fotógrafo. A David le gusta referirse a la vida secreta de los objetos, de la que hablaba Kafka, y define la cámara como "un instrumento raro que, con su mirada despistada e inconsciente, constituye un poderoso método de conocimiento". Pregunta. La fotografía está de moda. Museos importantes, como el Reina Sofía, las incluyen entre sus exposiciones más atractivas. ¿Por qué este renacimiento?Respuesta. El auge actual de la fotografía se debe al entusiasmo y a la iniciativa de personas particulares más que a una política cultural. También ha contribuido el hecho de que hay muchos artistas plásticos que recurren a la fotografía, de manera que se ha colado en el compartimento de lo que se considera Arte con mayúscula.

P. ¿Qué debe tener una fotografía para que sea considerada arte?

R. Lo importante en cualquier manifestación artística es la propuesta más que el resultado. Para mí, el arte está en la intención.

P. En sus fotografías aparecen situaciones e historias cotidianas. ¿Cómo trabaja un fotógrafo con la realidad de la calle?

R. Mi método consiste en hacer una vida normal, pero acompañado de una cámara. No me gusta usar teleobjetivo, prefiero el gran angular, que me obliga a estar cerca de lo que voy a fotografiar. Esto exige ser rápido, porque si la gente advierte la presencia del fotógrafo, la realidad se estropea.

P. En el mercado se pueden encontrar equipos fotográficos cada vez más sofisticados. ¿Hasta qué punto influye la tecnología en el resultado final?

R. Lo mejor de la técnica es aprenderla y olvidarse de ella. Yo utilizo la cámara como un escritor su pluma y hago las fotos de la manera más sencilla. Usar un equipo muy caro no te hace mejor fotógrafo.

P. Casi todo el mundo se queja de lo mal que sale en la foto. Lo de la fotogenia, ¿es cierto?

R. Todo el mundo es fotogénico. Ocurre que al hacer una foto intervienen muchos factores, desde la luz, que da sentido y habita el espacio, hasta el azar, que siempre pulula por ahí. Es verdad que hay un cierto misterio en el resultado.

P. ¿Es Madrid una modelo fácil?

R. Lo mejor de Madrid es que esconde montones de historias por contar.