El Ayuntamiento ordena el cierre de una de las discotecas de Las Arenas
El concejal delegado del área de Disciplina Urbanística del Ayuntamiento de Valencia, Alfonso Novo, firmó ayer la orden de cierre de la discoteca Floridita, que venía funcionando de manera irregular desde principios de junio pasado en el recinto del balneario de Las Arenas. El Ayuntamiento había retenido desde la pasada semana la orden de clausura del local -que funcionaba sin la preceptiva licencia de actividad- a pesar de que la Policía Local había extendido varias denuncias, una de ellas por carecer de licencia de apertura, y dos más a instancias de un vecino que se quejaba del ruido que ...
El concejal delegado del área de Disciplina Urbanística del Ayuntamiento de Valencia, Alfonso Novo, firmó ayer la orden de cierre de la discoteca Floridita, que venía funcionando de manera irregular desde principios de junio pasado en el recinto del balneario de Las Arenas. El Ayuntamiento había retenido desde la pasada semana la orden de clausura del local -que funcionaba sin la preceptiva licencia de actividad- a pesar de que la Policía Local había extendido varias denuncias, una de ellas por carecer de licencia de apertura, y dos más a instancias de un vecino que se quejaba del ruido que producía la discoteca. Novo precisó ayer que la orden de cierre sería tramitada de inmediato, de manera que Floridita tendrá que cerrar sus puertas debido a que no ha subsanado las deficiencias detectadas por la inspección municipal en la instalación de la discoteca. "Si una inspección posterior es positiva, se le concederá la autorización de apertura", añadió el edil. Los socialistas habían denunciado de manera reiterada lo que consideran un "trato de favor" del equipo de gobierno del PP que preside Rita Barberá hacia Residencial Beniluz,SL, la empresa que regenta Floridita y Caballito de Mar, las dos discotecas de temporada que durante los últimos veranos han abierto sus puertas en el privilegiado recinto de Las Arenas, que es de propiedad municipal. Caballito de Mar, que venía funcionando también desde principios de junio, obtuvo el pasado lunes la preceptiva licencia municipal, aunque ésta impide expresamente la realización de actuaciones en directo, que el local ha venido ofreciendo de forma regular durante estas semanas y a pesar de que también había sido objeto de una denuncia por abrir sin permiso. El edil socialista Rafael Rubio mostró ayer su sorpresa por que el Ayuntamiento no haya actuado a pesar de las denuncias de la Policía Local, y se preguntó: "¿Qué empeño tiene Rita Barberá en que sigan funcionando estos locales, cuando hay establecimientos en esta ciudad que han sido cerrados por carecer de licencia? Si esto no es un trato de favor..." El funcionamiento de las dos discotecas ha movido a un vecino de la zona a presentar una denuncia ante la Fiscalía por el ruido que generan los locales.