Tengamos memoria

No hay que ser un experto en economía social para darse cuenta de que España, con la democracia, ha dado un salto cualitativo. De ser un país de emigrantes en tiempos del régimen dictatorial, con cerca de tres millones de personas que tuvimos la obligada necesidad de emigrar a los distintos países de Europa como Alemania, Francia, Holanda, Suiza, etcétera, a pasar a ser un país de inmigrantes. Eso demuestra que hemos prosperado en el bienestar general.Pero seguimos con un gran defecto: el no tener memoria histórica. Conscientes de ser receptores de una masa ingente de inmigrantes de diferentes...

No hay que ser un experto en economía social para darse cuenta de que España, con la democracia, ha dado un salto cualitativo. De ser un país de emigrantes en tiempos del régimen dictatorial, con cerca de tres millones de personas que tuvimos la obligada necesidad de emigrar a los distintos países de Europa como Alemania, Francia, Holanda, Suiza, etcétera, a pasar a ser un país de inmigrantes. Eso demuestra que hemos prosperado en el bienestar general.Pero seguimos con un gran defecto: el no tener memoria histórica. Conscientes de ser receptores de una masa ingente de inmigrantes de diferentes nacionalidades que, como antaño los españoles, vienen a buscarse el pan, seamos solidarios y consecuentes para que no se den escenas inhumanas como los ejemplos de las pateras en el estrecho de Gibraltar, el abuso laboral y otras lindezas por el estilo. Y lo último que han tenido que soportar nuestras castas conciencias: el desalojo del barrio madrileño de Fuencarral de 200 inmigrantes rumanos de sus chabolas, entre los que hay más de cincuenta niños, teniendo que pasar estas familias rumanas unos días en la calle en espera de que se les encontrara alojamiento más digno. No seamos tan desmemoriados y repasemos mentalmente nuestra reciente pasada historia para evitar en lo posible estas penosas y degradantes situaciones.-