Zaplana apuesta por liderar la España de las autonomías en su reelección como presidente

Zaplana apostó ayer, en la inauguración de su segundo mandato, por proyectar con mayor intensidad la imagen de la Comunidad Valenciana en el exterior y mejorar la competitividad del sector turístico, modificando el concepto de "poder valenciano" que esgrimió durante su primera legislatura. El reelegido presidente de la Generalitat aclimató su hasta ahora férrea defensa de las señas de identidad y las demandas de un mayor autogobierno y apostó por "una visión de Estado donde la corresponsabilidad, la suficiencia financiera, la solidaridad y la población marcarán los límites".

Consolidada...

Zaplana apostó ayer, en la inauguración de su segundo mandato, por proyectar con mayor intensidad la imagen de la Comunidad Valenciana en el exterior y mejorar la competitividad del sector turístico, modificando el concepto de "poder valenciano" que esgrimió durante su primera legislatura. El reelegido presidente de la Generalitat aclimató su hasta ahora férrea defensa de las señas de identidad y las demandas de un mayor autogobierno y apostó por "una visión de Estado donde la corresponsabilidad, la suficiencia financiera, la solidaridad y la población marcarán los límites".

Consolidada en las urnas su posición, Zaplana sustituyó su fervor regionalista por otro más estatalista. El presidente de la Generalitat, reelegido con la mayoría absoluta de sus 49 escaños y la oposición de socialistas y Esquerra Unida, advirtió que "con respeto al resto de comunidades autonómas y con lealtad al Estado" planteará la reforma del Estatuto de Autonomía siempre que exista "el consenso y el apoyo decidido de todos los grupos parlamentarios". En su intervención señaló que su propuesta de sistema de financiación autonómica "pretende asentar las bases que sirvan para consolidar la España de las autonomías, apartándonos de aquellas reivindicaciones que sólo conducen a conflictos y posiciones encontradas". Zaplana sí apostó por proyectar la imagen de la Comunidad en todos los foros de la Unión Europea, en Hispanoamérica y en la cuenca mediterránea. En este contexto, Eduardo Zaplana despachó con unas pocas frases el conflicto lingüístico, del que se limitó a señalar que confia en que el "espíritu de tolerancia y consenso" permita constituir la Acadèmia Valenciana de la Llengua. Junto a su propuesta de que la Comunidad Valenciana contribuya a moderar las tensiones de la España autonómica, Zaplana realizó una apuesta clara por el sector turístico. "Hay que profundizar en la conciencia colectiva la importancia del sector turístico para nuestro progreso. Seguiremos impulsando este sector vital para nuestro futuro. Apoyando su modernización y dotándolo de infraestructuras necesarias para diversificar y ampliar su oferta", sentenció Zaplana. El dirigente popular también realizó una apuesta por la sociedad del bienestar basada en las nuevas políticas ensayadas por la socialdemocracia europea y donde el sector público sirva al ciudadano sin evitar la promoción de conceptos como "eficiencia, competencia y productividad". En su intervención, Zaplana también apostó por introducir nuevos modelos educativos y sanitarios más flexibles y una política social basada en la prevención de la exclusión. La creación de empleo también estuvo presente en el discurso del mandatario popular que se refirió explícitamente al problema del paro femenino y a la necesidad de hacer compatible la inclusión de la mujer en el mundo laboral con medidas de apoyo concretas. Zaplana, que eludió relatar todas su promesas electorales, resumió su propuesta con la siguiente frase: "Lo único que puedo hacer es comprometerme con intensificar las políticas que los ciudadanos creen que han dado un buen resultado". PÁGINAS 3 a 5