Los pactos agravan el retroceso de CiU

A cuatro meses vista de las elecciones autonómicas, CiU vio ayer como se debilitaban sus posiciones municipales. Siguió siendo la fuerza con mayor número de alcaldes, pero los socialistas aumentaron su ya sólida hegemonía municipal en Cataluña arrebatándoles alcaldías mediante pactos con Iniciativa per Catalunya-Verds (IC-V) y Esquerra Republicana (ERC). En virtud de los pactos entre los demás partidos, CiU perdió alcaldías en las que había gobernado hasta ayer y en las que había quedado como lista más votada, al ser superada por la suma de los partidos de izquierda. Eso fue lo que sucedió en...

A cuatro meses vista de las elecciones autonómicas, CiU vio ayer como se debilitaban sus posiciones municipales. Siguió siendo la fuerza con mayor número de alcaldes, pero los socialistas aumentaron su ya sólida hegemonía municipal en Cataluña arrebatándoles alcaldías mediante pactos con Iniciativa per Catalunya-Verds (IC-V) y Esquerra Republicana (ERC). En virtud de los pactos entre los demás partidos, CiU perdió alcaldías en las que había gobernado hasta ayer y en las que había quedado como lista más votada, al ser superada por la suma de los partidos de izquierda. Eso fue lo que sucedió en Granollers (51.000 habitantes), Vilanova i la Geltrú (52.000 habitantes), Igualada (32.000 habitantes), Olot (27.000 habitantes) e incluso en localidades como Cassà de la Selva y Llagostera, en comarcas de predominio convergente. La decisión de ERC de no prefigurar una alianza de izquierdas frente a Jordi Pujol movió a los republicanos a pactar con CiU en algunos municipios y eso permitió compensar a los nacionalistas sus pérdidas con algunas ganancias a costa del PSC. Fue el caso de Salt (22.000 habitantes) y Blanes (27.000 habitantes), ambas en la provincia de Girona, y de Montblanc (6.000 habitantes), a costa de IC-Verds. Incluso el Partido Popular (PP) se sumó a los pactos contra CiU y le hizo perder la alcaldía de Tortosa (30.000 habitantes), que los nacionalistas ejercían desde 1979. Los conservadores votaron en Tortosa al candidato de IC-Verds, que encabezaba una lista conjunta con los socialistas.