SOS Racisme critica que crece la represión policial contra inmigrantes

SOS Racisme denuncia en su informe anual sobre racismo y xenofobia en la Comunidad Valenciana que ha constatado un "endurecimiento de la represión de las fuerzas de seguridad contra los inmigrantes". El letrado de la asociación, Francisco Solans, protesta por el "mayor encono" de las autoridades para capturar y abrir decretos de expulsión a los inmigrantes, "aunque la mayoría de estas expulsiones siguen sin poder ejecutarlas". También censura la "actitud racista" de algunos policías que "no dudan en acusar a los inmigrantes de resistencia y atentado contra los agentes de la autoridad para det...

SOS Racisme denuncia en su informe anual sobre racismo y xenofobia en la Comunidad Valenciana que ha constatado un "endurecimiento de la represión de las fuerzas de seguridad contra los inmigrantes". El letrado de la asociación, Francisco Solans, protesta por el "mayor encono" de las autoridades para capturar y abrir decretos de expulsión a los inmigrantes, "aunque la mayoría de estas expulsiones siguen sin poder ejecutarlas". También censura la "actitud racista" de algunos policías que "no dudan en acusar a los inmigrantes de resistencia y atentado contra los agentes de la autoridad para detenerlos cuando no se les ocurre nada mejor". Para frenar esta situación, exige que los policías se vean obligados a probar estas acusaciones. En el informe se incluyen supuestos malos tratos cometidos por agentes del Cuerpo Nacional de Policía contra una ciudadana rusa en Alicante, el caso de un inmigrante encerrado en los calabozos de esta ciudad hasta que se solucionara una huelga de pilotos que impedía su expulsión o las denuncias contra agentes de la Guardia Civil de Carlet y la Policía Local de Catadau por supuestas agresiones a inmigrantes. SOS Racisme destaca la discriminación que sufren los inmigrantes menores de edad "que legalmente tienen los mismos derechos que los niños españoles, pero en la práctica se les niegan" y pone como ejemplo las acusaciones recibidas por la sanidad pública por negarse supuestamente a atender a estos niños. Por último, advierte que los gitanos siguen siendo el grupo étnico que sufre un mayor rechazo, analfabetismo y chabolismo.