Cartas al director

Obras sin sentido

Asistimos impotentes a la realización de unas obras injustificables en dos vías de Madrid que, aunque pequeñas y quizá poco conocidas, tienen una importancia vital, pues son salida natural a la carretera de Andalucía y, con ello, a un gran núcleo de población y servicios que se sitúa en la zona sur de Madrid, incluyendo el hospital Doce de Octubre. Se trata de las calles Jaime el Conquistador y el último tramo de Embajadores. Ambas son dos vías estrechas que permiten la circulación sólo por dos carriles en ambos sentidos, una mediana con una anchura de al menos un metro a todo lo largo de la ...

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Asistimos impotentes a la realización de unas obras injustificables en dos vías de Madrid que, aunque pequeñas y quizá poco conocidas, tienen una importancia vital, pues son salida natural a la carretera de Andalucía y, con ello, a un gran núcleo de población y servicios que se sitúa en la zona sur de Madrid, incluyendo el hospital Doce de Octubre. Se trata de las calles Jaime el Conquistador y el último tramo de Embajadores. Ambas son dos vías estrechas que permiten la circulación sólo por dos carriles en ambos sentidos, una mediana con una anchura de al menos un metro a todo lo largo de la calle: la molestia tremenda que suponen unas obras con enormes máquinas taladrando el suelo, emitiendo un ruido cuando menos molesto, atascos con sus correspondientes pitidos, polvo, suciedad y un largo etcétera, no lo es menos que existen otras donde el beneficio es díficil de encontrar y sí múltiples perjuicios.

En el futuro serán ratoneras, porque las medianas colocadas restan movilidad a la circulación, impidiendo a todo vehículo de urgencias -léase ambulancias, patrullas, bomberos, etcétera- moverse con rapidez y agilidad al no poder evitar los innumerables atascos y quedar atrapados en los carriles. Y todo ello sin contar que, colocado un autobús en su parada reglamentaria para la descarga de pasajeros, malamente pueden circular los coches por el carril libre, a lo que se añade la falta de visibilidad para los vehículos que se incorporan desde las calles adyacentes. No, señor alcalde, las obras no se realizan en beneficio de los madrileños.-

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