Media vuelta al frente, ante acusados en tertulia
A las doce en punto, en medio de su debate económico-financiero con el letrado de Mario Conde, la perito Purificación Grajal se dio una media vuelta y apareció con sus grandes ojos fijos sobre el banquillo de los acusados. La escena duró varios segundos. Algunos acusados, que hasta entonces habían comentado en voz alta la marcha del interrogatorio, se callaron. Fue un silencio repentino. La perito se volvió a dar la vuelta. Mario Conde se dio la vuelta, miró a su secretaria que sigue el partido desde los estrados del público, e hizo un gesto de ignorancia con los labios. Era el segundo día de...
A las doce en punto, en medio de su debate económico-financiero con el letrado de Mario Conde, la perito Purificación Grajal se dio una media vuelta y apareció con sus grandes ojos fijos sobre el banquillo de los acusados. La escena duró varios segundos. Algunos acusados, que hasta entonces habían comentado en voz alta la marcha del interrogatorio, se callaron. Fue un silencio repentino. La perito se volvió a dar la vuelta. Mario Conde se dio la vuelta, miró a su secretaria que sigue el partido desde los estrados del público, e hizo un gesto de ignorancia con los labios. Era el segundo día de su declaración. La víspera, el lunes 21, cuando Purificación Grajal mencionó su "experiencia profesional", uno de los acusados espetó: "Su malicia profesional". Ayer, varios acusados comentaron durante largo rato las respuestas de la perito. Estaban, seguramente, escamados con la jornada del lunes, en la cual Grajal expuso con gran paciencia, firmeza y credibilidad su opinión sobre varias operaciones de presunta estafa y apropiación indebida.
También puede ser que estuviesen, los acusados, molestos por algunos errores que la perito pudo cometer y que, en el caso de la pignoración de acciones en Caixa Vigo, ella admitió como tal error tras serle señalado por el letrado Juan García Alarcón, en nombre de Eugenio Martínez Jiménez, y comprobarlo en los documentos.
Como con las meigas, crispación, haberla, hayla.