El PSE pide la gratuidad de la A-8 contra la política de la Diputación

El candidato socialista a diputado general de Guipúzcoa, Guillermo Echenique, se mostró ayer radicalmente contrario a mantener el peaje de la autopista Bilbao-Behobia (A-8) en el año 2003, lo que representa un claro desmarque frente a la postura oficial adoptada por la Diputación de Guipúzcoa, en cuyo gobierno participa el PSE junto al PNV y EA. La eliminación del peaje de la A-8 es un asunto capital en Guipúzcoa y ha sido un debate recurrente en las Juntas Generales. Guillermo Echenique reabrió ayer la discusión política sobre la liberalización del peaje de la autopista A-8 en el año 2003, f...

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El candidato socialista a diputado general de Guipúzcoa, Guillermo Echenique, se mostró ayer radicalmente contrario a mantener el peaje de la autopista Bilbao-Behobia (A-8) en el año 2003, lo que representa un claro desmarque frente a la postura oficial adoptada por la Diputación de Guipúzcoa, en cuyo gobierno participa el PSE junto al PNV y EA. La eliminación del peaje de la A-8 es un asunto capital en Guipúzcoa y ha sido un debate recurrente en las Juntas Generales. Guillermo Echenique reabrió ayer la discusión política sobre la liberalización del peaje de la autopista A-8 en el año 2003, fecha en que expira la concesión a la empresa Europistas y pasa a ser de titularidad pública. Echenique considera que los usuarios "ya han pagado bastante de su bolsillo durante 30 años", por lo que reivindica la libre circulación sin tarifas "de ningún tipo". La conservación o supresión de los peajes en la A-8 tiene divididos a los partidos políticos guipuzcoanos. El PSE-EE, IU y Herri Batasuna son partidarios de eliminarlos, mientras que PNV, EA y PP defienden, con matices, su mantenimiento. En un acto electoral celebrado ayer en San Sebastián, Guillermo Echenique fundamentó su postura en la "falta de equidad que supondría prolongar el peaje durante otros 20 años". Echenique opina que el asunto de las carreteras "ahoga especialmente a Guipúzcoa", y citó como ejemplo que una familia guipuzcoana aportará "1.100.000 pesetas en 12 años para costear los proyectos del Plan General de Carreteras del País Vasco, cuando en el caso de Álava y Vizcaya serán 450.000 pesetas por familia en el mismo plazo". Para resolver esta "injusta desproporción", Echenique exige al Gobierno vasco que "actúe como reequilibrador" porque el plan vasco de carreteras "castiga a Guipúzcoa con 90.000 millones de pesetas". Apoyos al peaje El PNV defiende en su programa electoral la reducción del precio actual del peaje en un 50% y garantiza que con los recursos que genera la A-8 "no se financiará la construcción de la autopista Éibar-Vitoria (A-1)", asegura el diputado general y candidato a la reelección, Román Sudupe. En ningún caso se prevé prorrogar la actual concesión de la Bilbao-Behobia, pero no se descarta convocar un concurso público. El PP es partidario de "fijar una tarifa moderada que sirva para sufragar los gastos de mantenimiento de la A-8", explicó ayer su candidato, Iñigo Manrique. Esta reducción dejaría la tarifa vigente en la quinta parte y estas cantidades no se deben destinar a la construcción de la A-1. Izquierda Unida y HB han sido los partidos que con más énfasis han apoyado la supresión de todos los peajes. Jon Lasa, juntero de IU, asegura que "mantener el peaje en la A-8 para pagar la A-1 es un castigo excesivo e inmerecido para los ciudadanos".

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